Gabriel Boric hizo un mea culpa por la frustrada reforma constitucional en Chile y reforzó su postura por los DD.HH. en la región

SANTIAGO, Chile.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, protagonizó este jueves la segunda Cuenta Pública de su mandato frente a los congresistas, en un discurso con autocrítica en el que aseguró que debería haber “exigido mayor diálogo y consenso transversal” para el proceso de reforma constitucional que fue rechazado en septiembre, y que “reordenó sus prioridades” de gobierno, como en materia de seguridad por el recrudecimiento de la violencia.

En una ceremonia en el Salón de Honor del Congreso en Valparaíso, Boric volvió a hacer referencia a los derechos humanos en la región, luego de la polémica por las discrepancias con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sobre la situación en Venezuela durante una cumbre de líderes en Brasilia. “No daremos ni un paso atrás en la defensa de los derechos humanos en Chile y el mundo, sin importar el color del gobierno que los vulnere. Tener un solo estándar en esta materia es para mí una cuestión esencial”, subrayó.

“Los 50 años del golpe de Estado [en Chile] son una ocasión propicia para que reafirmemos que ninguna diferencia entre nosotros nos llevará a descuidar y dejar de defender la democracia y los derechos humanos”, dijo, lo que despertó una ovación de pie.

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— CHV Noticias (@CHVNoticias) June 1, 2023

El proceso por una nueva Constitución que reemplace a la adoptada durante la dictadura de Augusto Pinochet comenzó gracias a que “decidimos optar por más democracia”, dijo Boric, pero el “clima de intolerancias recíprocas y enfrentamientos terminaron finalmente con el rechazo a la propuesta”.

“Visto en retrospectiva, creo que debimos haber sido más firmes ante las señales de alerta y promovido y exigido mayor diálogo y consenso transversal, tanto dentro de la convención como respecto de ella con la sociedad”, afirmó el mandatario.

Durante su discurso de tres horas y 36 minutos, el más largo entregado por un mandatario chileno desde el regreso a la democracia en 1990, en un tono conciliador pidió varias veces al Congreso que apruebe una reforma tributaria que busca recaudar el 3,6% del PBI para financiar sus políticas sociales. Anunció que en julio presentará de nuevo el proyecto, esta vez ante el Senado, luego de que fuera rechazado en marzo por los diputados.

La extensión del discurso de Boric fue comentado por los congresistas. Cuando alcanzaba casi dos horas, algunos parlamentarios del oficialismo y de la oposición, incluso presidentes de los partidos, salieron un rato del salón para ir a tomar café, fumar y también para cargar sus celulares, reportó el diario La Tercera. Varios se excusaron al afirmar que se habían quedado sin batería.

El mandatario llegó a su balance anual con una popularidad cercana al 30%, en un país que vive una prolongada crisis de inseguridad por el aumento de la delincuencia, y con el despliegue de militares en el sur y el norte del territorio para frenar, respectivamente, la violencia de grupos indígenas y una inmigración ilegal en la frontera con Bolivia y Perú.

Boric agradeció a los parlamentarios presentes, tanto oficialistas como opositores, por haber logrado retomar el proceso constituyente con “unidad” tras el triunfo del “rechazo”.

“Cuando somos capaces de ponernos de acuerdo, poniendo en el centro a las personas, mejora la vida concretamente en nuestro Chile”, indicó a los políticos presentes.

Saliendo de Cerro Castillo junto a la ministra @Carolina_Toha a rendir la #CuentaPública2023 ante el Congreso Nacional y todo el país. #PresentesPorChile! 🇨🇱 pic.twitter.com/ShOQoh0Rr9

— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) June 1, 2023

“Tengo confianza que se buscará lograr una propuesta que pueda ser abrazada como suya por la amplia mayoría de chilenos y chilenas, de tal modo que podamos cerrar esta página y disponer de una certidumbre básica para desarrollar nuestras vidas y emprendimientos… No queremos una Constitución partisana, sino una Constitución incluyente que acoja el libre juego democrático, que promueva los acuerdos, que acelere las decisiones para no seguir postergando reformas que para la ciudadanía son urgentes, destacó.

Sobre el aumento de la inseguridad, que registró cifras altísimas en secuestros sumado a reiterados homicidios a miembros de los carabineros, el mandatario se comprometió a formar una “ronda de conversaciones con diversos autores involucrados para abordar responsablemente y con unidad el flagelo de la violencia (…) para garantizar la seguridad a todos nuestros habitantes”.

También habló de la situación de violencia que viven regiones del sur del país, como La Araucanía, al aseverar que en el último tiempo hubo “un recrudecimiento de la violencia y actos terroristas”.

“Esto nos obliga a actualizar nuestras estrategias de persecución del delito en la zona, a la vez que no renunciamos al diálogo ni a la búsqueda de una solución para la deuda que tenemos con el pueblo mapuche”, dijo.

En materia económica, Boric señaló que en este año transcurrido su gobierno logró “evitar la crisis económica que muchos anunciaban, y la economía se recupera con un admirable equilibrio fiscal y una inversión extranjera que el año 2022 fue más alta que los últimos 9 años”.

En el comienzo de su discurso el “complejo momento” en que asumió en el cargo con la pandemia, el retroceso en la seguridad, la invasión de Rusia a Ucrania, que “trajo consigo convulsiones económicas que hasta ahora no han sido resueltas”. Y destacó que “el panorama de Chile es al menos más ordenado que cuando tomamos el gobierno”.

El discurso de Boric llega un día después de que un estudio revelara que a 50 años del golpe de Estado en Chile, hay un resurgimiento de una opinión positiva de la dictadura que encabezó Augusto Pinochet.

Según el relevamiento de CERC-MORI, el 42% de los chilenos consideró que el alzamiento militar de 1973 destruyó la democracia, el porcentaje más bajo desde 1995, mientras un 36% opinó que “liberó” a Chile del marxismo.

Agencias AFP, AP y Reuters

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