Por primera vez, los pagos por transferencia fueron el medio de pago más utilizado por los argentinos. Sea mediante un código QR, botón de pago o terminales de cobro POS, en tan solo tres años los pagos a través de celulares fueron ganando terreno y en abril llegaron a superar la cantidad de transacciones efectuadas con tarjetas de crédito o débito.
En total, los pagos con transferencia sumaron 198,8 millones de operaciones, de acuerdo con el último informe mensual de pagos minoristas que publicó el Banco Central (BCRA). Por detrás le siguieron las tarjetas de débito (con 193 millones de transacciones) y las de crédito (115 millones).
Manejos extraños alrededor de un posible negocio millonario
“La pandemia generó un escenario de condiciones únicas para que miles de personas se volcaran al uso de medios electrónicos de pago. Poniendo en prioridad la experiencia del usuario, con una funcionalidad simple, intuitiva y sin fricciones, podremos lograr niveles de adopción y frecuencia de uso como las de PIX, la plataforma de pagos digitales en Brasil. Para eso es clave que se cumpla la promesa de la interoperabilidad de manera completa y transparente, para que un usuario pague con QR de manera simple y rápida con su billetera preferida en cualquier comercio, sin otras condiciones y sin letra chica”, consideró Juan Pablo Bruzzo, CEO de la fintech MONI.
Los números oficiales dan cuenta de cómo cambió la manera de comprar. Para Ignacio Carballo, director Ecosistema Fintech de la Universidad Católica Argentina (UCA) y head of Alternative Finance en Americas Market Intelligence (AMI, USA), influyó el “boom” de la infraestructura de pagos en tiempo real a nivel global, el detrimento de las tarjetas y la pandemia de covid-19. En marzo de 2020, este medio de pago representaba apenas 20 millones de operaciones. Un 994% más en tan solo tres años.
“Hacia adelante, el crecimiento de los pagos con transferencia es inevitable. Son más eficientes, tienen menos intermediarios y, de acuerdo con el modelo, a priori suele ser más barato. En la Argentina, el programa de Transferencias 3.0 del Banco Central impulsó directamente este tipo de pagos, ya que trajo la interoperabilidad en códigos QR y estableció un tope de comisión del 0,8% para los comercios”, agregó Carballo. La medida entró en vigencia en noviembre de 2021.
Al observar en detalle los pagos por transferencia, el 40,2% de las transacciones se efectuaron a través de la lectura de las credenciales de la tarjeta de débito en una terminal de punto de venta (POS). Un 17,5% más que en abril del año pasado. El 31,1% fue mediante la lectura de un código QR, con un crecimiento interanual del 309,6% en cantidad de operaciones. El botón de pagos representó un 15,9% y con tokens, un 12,7%.
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Hubo un dato que incendió la polémica. De acuerdo con la información del Banco Central, Mercado Pago concentra el 82,8% de los saldos de las billeteras virtuales. El segundo en la lista es Ualá (4,8%), PlusPagos (2,8%), Easy Pagos (2,3%) y Prex (2,2%). Lo mismo sucede con los fondos invertidos a través de un fondo común de inversión (FCI). El 94,7% está en la compañía que lidera Marcos Galperin, Ualá tiene solo un 4,3% de la participación y Personal Pay, un 0,6%.
Si bien los números son astronómicos, la cifra se pierde en todo el vasto universo del mercado financiero. En marzo se registraron 15,3 millones de cuentas de pago, con un salto total de $101.900 millones. Mientras que los saldos invertidos en fondos money market alcanzaron los $200.800 millones. Ambos conceptos, considerados en forma conjunta, representan el 1,62% del total de los depósitos del sector privado, que fue de $ 18,7 billones.
“Mercado Pago tiene una gran participación dentro de las billeteras digitales porque fue la que creó los pagos QR en la Argentina y desarrolló los fondos comunes de inversión vinculados a la liquidez inmediata. Es el líder del mercado absoluto y eso generó debate. Pero la verdad es que toda esa torta no se compara con los depósitos del sector financiero y lo afirma el BCRA. El valor monetario no es ni el 2%. ¿Cómo se explica eso? Porque las fintech son para uso minorista, principalmente, un reemplazo del efectivo en la cotidianeidad. Pero no son un canal de depósito. No se pueden percibir haberes, jubilaciones ni pensiones en ese tipo de cuentas. Ese dinero se mueve en los bancos, ni hablar de los fondos de las compañías privadas”, resaltó Carballo.
Otro dato del informe: si bien los pagos por transferencia ganan en cantidad, quedan atrás en montos. Las tarjetas de crédito, que suelen ser aliadas para la compra de bienes de alto valor, transaccionaron un total de $1,1 billones. Las tarjetas de débito movieron $895.700 millones durante abril. En tanto, en tercer lugar se encontraron los pagos por transferencia, con $787.100 millones.