Por unanimidad, el Consejo de la Magistratura votó al supensión del juez federal de Mendoza Walter Bento y lo acusó por mal desempeño de sus funciones por lo que decidió iniciarle un juicio político para removerlo de su cargo. El magistrado está acusado de recibir coimas a cambio de otorgarles beneficios a presos por narcotráfico y contrabando.
La votación se realizó después del mediodía, a pesar de que el plenario del Consejo de la Magistartura estaba convocado a las 9.30. Se demoró porque hubo negociaciones hasta el último minuto para llegar a conseguir los dos tercios de los votos de los consejeros presentes, indispensables para que prosperara la acusación.
Todos los consejeros apoyaron el dictamen de la destituicón y suspensión con la disidencia parcial del juez y consejero Alberto Lugones.
Bento es investigado desde hace dos años en el Consejo. La oposición viene insistiendo con sus destitución, pero hasta ahora se había topado con el freno del oficialismo, que apoyaba al juez federal con competencia electoral en Mendoza. Entre sus tareas estaban controlar en su jurisdicción las elecciones presidenciales nacionales que se realizan este año.
El 26 de julio próximo comenzará un juicio penal en contra de Bento por graves cargos por lo que fue procesado con sentencia firme en ocho ocasiones. Se lo acusa, principalmente, en 15 casos de cohecho, como jefe de una asociación delictiva, sostenida por una red cercana de abogados, encargada de las negociaciones y los cobros de las coimas en dólares. Asimismo, está imputado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos de origen ilícito, ya que su nivel de vida no condecía con sus ingresos. De hecho, todo el proceso fue avalado por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
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