Shanghai.- Luego de participar en el acto con Cristina Kirchner, el último 25 de mayo, el ministro de Economía, Sergio Massa, realizó un zoom de una hora y media con Dilma Roussef, flamante presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics. El objetivo principal: conseguir dólares para las flacas reservas.
Sin posibilidad de agilizar un ingreso rápido a ese grupo de países, entre los que están China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica, o de modificar un artículo del estatuto para conseguir fondos rápidos -y garantizados-, como impulsaba el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva con oposición de su banco central, se exploró por esas horas otra posibilidad que tomaría forma aquí, el próximo jueves.
Días después de esa reunión virtual, hoy, el desembarco de la comitiva argentina en el centro financiero chino se produjo a las 15 (hora local), luego de una trabajosa parada para cargar combustible en Valencia, en la que hubo hasta paella, contaron. Por suerte, en el avión presidencial había libros, como China, de Henry Kissinger, otros lectores que eligieron la historia como temática y muchas carpetas sobre los diferentes objetivos que impulsa Massa en este viaje. Que no hubiera wifi fue un motivo para entretenerse con la lectura. Negaron que hubiera habido rosca política en el avión, pese a que se avecinan las elecciones.
Las primeras tres reuniones del ministro de Economía, de las que participó el diputado Máximo Kirchner, tuvieron un primer efecto inmediato en medio del faltante de dólares del Banco Central (BCRA): por proyectos energéticos, ingresarán al país más de US$900 millones a mediados de julio, confirmaron.
Dólares con acento carioca
Sobre los Brics, la idea es ahora -contaron hoy fuentes al tanto de las negociaciones en esta ciudad- que un país miembro aporte el capital para un proyecto en un determinado país no miembro sobre el que tiene intereses, en este caso la Argentina, y que el Nuevo Banco de Desarrollo que dirige la ex mandataria brasileña sea el “vehículo” para garantizar esos fondos y la implementación de ese préstamo.
Esta tarde, Rouseff tuvo la primera reunión de gobernadores de ese banco y la argentina, contaron fuentes diplomáticas, estuvo en la agenda. Marco Lavagna participó del cocktail de ese evento en el que iba a estar Massa. El jueves, Massa se verá Rouseff para avanzar con la idea de avanzar en esa dirección.
El primer encuentro del día fue con Gezhouba, la firma que está tras las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cépernic. Se confirmó allí una adenda (la 12va) para el desembolso de un nuevo tramo, que será de US$524 millones (se suman a un primer tramo en febrero pasado, con lo que acumulan US$1000 millones). A eso se sumarán, US$70 millones para una planta depuradora en Laferrere. La misma junto a la de Jaguel tienen como protagonistas a AySA, que conduce Malena Galmarini. De hecho, antes de embarcar, Massa se sacó una foto con su esposa y con Axel Kicillof por ese proyecto.
La segunda reunión de la tarde fue con Power China con la que se trabaja en la posibilidad de financiar el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que une Salliqueló con San Jerónimo.
Economía buscaba aquí US$1900 millones. Sin embargo, la decisión de Massa fue anunciar que llamará a licitación a ese tramo en agosto para la obra, como para los tubos (una alerta para Techint, a cargo de ese negocio en el primer tramo que se inaugura el 20 de junio) y también para la financiación. “Buscaremos los precios más bajos y el financiamiento más conveniente”, dijeron en esta ciudad. LA NACION preguntó si los ejecutivos de las empresas chinas habían preguntado sobre la situación macro argentina. En la delegación argentina dijeron que no y recordaron que son empresas con proyectos en el país hace tiempo.
Luego del encuentro con Power China, contaron en esta ciudad, sus representantes viajarán a la Argentina para estudiar la viabilidad de un proyecto GNL (Gas Natural Licuado) de un nuevo gasoducto, que incluye además una planta de licuefacción.
Por último, Massa se reunió con los ejecutivos de State Grid, para sellar el financiamiento para AMBA 1, un proyecto de transporte y distribución eléctrica. Según indicaron, habrá un desembolso total de más de US$1000 millones, pero un primer tramo de US$300 será inminente. Con esos tres proyectos, Massa sumaría más de US$900 millones antes del 15 de julio, según confirmaron las fuentes del Ministerio de Economía aquí. “La tasa de interés de este crédito es un 25% menor a la del último bono soberano colocado”, dicen.
“Es importante acordar temas que nos sirven para el presente, pero sobre todo acordar las inversiones que servirán para el futuro”, dijo Massa a la delegación de periodistas.
“La Argentina necesita salir de la discusión del día a día, tener una mirada estratégica para el desarrollo”, aseguró y agregó: “Hoy es un buen día porque avanzamos no solamente con desembolsos que a corto plazo nos alivian las reservas, sino que además a largo plazo arreglan la luz de 8 millones de personas, el agua y las cloacas de 1.600.000 personas, que resuelven el tema de generación eléctrica, generación energética por vías renovables y que nos permiten generar más competencia para el segundo tramo de gasoducto (Néstor Kirchner)”, dijo el ministro en el alojado en el Westin Hotel.
“Un balance altamente positivo de los encuentros. Avanzamos sobre tres proyectos muy relevantes: AMBA 1, represas hidroeléctricas y Gasoducto presidente Néstor Kirchner”, dijo la secretaria de Energía, Flavia Royón, que rescató además los beneficios del proyecto AMBA 1. Agustín Gerez, presidente de Enarsa, agregó que “estos acuerdos consolidan una visión y formato de funcionamiento del país en base al crecimiento y fortalecimiento de infraestructura energética clave para el pleno desarrollo productivo”.