El fiscal federal Guillermo Marijuan, que pidió el miércoles sobreseer a Cristina Kirchner en la causa conocida como “La ruta del dinero K”, la misma en la que Lázaro Báez fue condenado a 10 años de prisión acusado de lavar 65 millones de dólares de la corrupción, rechazó ayer tener vínculos con Sergio Massa, como denunció la dirigente opositora Elisa Carrió, quien dijo que “es altamente sospechoso”.
“Lo conozco a Massa y hace meses que no lo veo. Ni él me llamó con lo de Picollotti, Micelli, Boudou… Ni él ni nadie”, se defendió el fiscal en declaraciones a Radio Mitre. En cuanto al dictamen que favoreció a la vicepresidenta de la Nación, señaló: “Hice un intento de reconstruir esto y no hemos podido. Corresponde resolver esto de la manera que estoy haciendo, no puedo tener eternamente causas abiertas, o esperar que una prueba mágica me va a revertir la situación. Para mandar a juicio tengo que ver cómo participó y las pruebas que lo sustenten”.
Marijuan había imputado a Cristina Kirchner y durante la instrucción del caso se había mantenido la sospecha al punto que la Cámara Federal insistió en varias ocasiones para que el juez indagara a la vicepresidenta ante la suposición de que la fortuna de Báez, valuada en casi 200 millones de dólares, pertenecía en realidad Cristina Kirchner. Pero este extremo nunca se probó como para procesar a vicepresidenta en este caso. Ahora es el juez federal Sebastián Casanello quien debe decidir el futuro de la vicepresidenta en ese expediente.
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— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) May 25, 2023
Marijuan entendió que la relación entre Báez y Kirchner está probada pero no encontró evidencia de que el dinero le perteneciera. “Entiendo y no tengo duda alguna, de la estrecha y directa relación personal entre Cristina Elisabet Fernández y Lázaro Antonio Báez”, dijo el fiscal en su dictamen de 46 carillas, al que accedió LA NACION. Hoy, en declaraciones radiales, enfatizó: “Las pruebas que existen no sustentan la participación (de Cristina Kirchner) o que ella haya dado la orden o estado en los lugares concretos que tienen que ver con el lavado de Lázaro”.
En su dictamen, el fiscal fue un paso más allá y señaló que, además de los vínculos comerciales, existieron al menos 372 llamadas entre los entornos de Cristina y Báez y entre ellos mismos. “Si lo expuesto no alcanzara para entenderlo o quisiera verse volcado en este legajo judicial, tenemos que la reciente prueba incorporada a esta causa a instancia del suscripto, en punto al estudio del entrecruzamiento de llamadas entre teléfonos de Lázaro Báez y Cristina Elisabet Fernández y/o sus secretarios y colaboradores, demuestran que el primero tuvo al menos 372 contactos telefónicos en un periodo de poco más de dos años”. Agregó a eso las visitas del empresario a la Quinta de Olivos.
“Es difícil que cada presidenta esté en cada acto, tal vez hay personas vinculadas a ella, pero esas pruebas no las hemos encontrado y por eso tomo esta resolución”, justificó el sobreseimiento. Y agregó: “Durante estos años hubo muchas pruebas, llamamos a los presidentes del Banco de Santa Cruz, el legajo patrimonial lo dimos vuelta, liberamos exhortos a distintos países, pero las pruebas no dieron el resultado para sustentar elevar a juicio”.