TEHERÁN.— Irán presentó el jueves lo que describió como el nuevo modelo de su misil balístico de combustible sólido Khorramshahr, también llamado Kheibar, en medio de crecientes tensiones con Occidente por su programa nuclear.
Este anuncio tiene lugar en un contexto de tensión en el conflicto entre israelíes y palestinos, y una decena de días después de un alto el fuego en Gaza que puso fin a cinco días de conflicto entre Israel y la Jihad Islámica, movimiento islamista radical armado por Irán.
Las autoridades mostraron el Khorramshahr-4 a la prensa en un acto en Teherán, en el que se mostró el misil en un lanzador colocado en un camión. El ministro de Defensa, el general Mohammad Reza Ashtiani, dijo que el misil requería poco tiempo de preparación antes de lanzarse. También publicaron videos sin fecha que supuestamente mostraban un lanzamiento exitoso del misil.
El misil tiene un alcance de 2000 kilómetros y una cabeza explosiva de 1500 kilos, según las autoridades iraníes. El Khorramshahr-4 recibe el nombre de una ciudad iraní donde hubo fuertes combates durante la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980.
El misil también recibe el nombre de Kheibar, por una fortaleza judía conquistada por musulmanes en el siglo VII, en lo que ahora es Arabia Saudita. Según la prensa estatal iraní, la velocidad del misil táctico “puede llegar a Mach 16 fuera de la atmósfera y a Mach 8 en la atmósfera”, o sea 16 y 8 veces la velocidad del sonido.
Kheibar: Iran unveils new-generation ballistic missile with 2,000 km range https://t.co/hzMDLQMJuY pic.twitter.com/9QaSMMfXQY
— ANADOLU AGENCY (@anadoluagency) May 25, 2023
Era probable que las tensiones regionales jugaran un papel en la presentación iraní del jueves. Junto al sistema móvil de lanzamiento se veía una miniatura de la Cúpula de la Roca en el complejo de la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, un disputado lugar de culto sagrado para judíos y musulmanes, y al que los judíos llaman Monte del Templo.
Irán considera a Israel como su archienemigo y arma a grupos milicianos contrarios a Israel en territorios palestinos y los países circundantes. Las tensiones entre los dos países son considerables, especialmente a medida que Irán enriquece uranio más cerca de niveles armamentísticos. El Khorramshahr tendría alcance para llegar a Israel.
No estaba claro por qué el proyectil había recibido el número de Khorramshahr-4, ya que sólo se conocen de forma pública otras dos variantes del misil. Está basado en el misil balístico norcoreano Musudan.
Cooperación
La presentación del misil volvió a poner en el centro de las preocupaciones de Occidente las ambiciones nucleare de Irán.
El responsable del programa nuclear iraní dijo ayer que su gobierno cooperará con los inspectores internacionales en cualquier “nueva actividad”, después de que un informe de la agencia Associated Press sobre un nuevo sistema subterráneo de Teherán próximo a una instalación de enriquecimiento nuclear.
La AP reportó esta semana que los nuevos túneles, ubicados en el interior de una montaña y cerca de la planta de Natanz, estarían probablemente fuera del alcance de un arma estadounidense de último recurso diseñada para destruir este tipo de instalaciones.
La información generó un amplio debate en Medio Oriente acerca de la construcción y el asesor de seguridad nacional de Israel dijo el martes que el sitio no sería inmune a un ataque aunque su profundidad lo proteja de los ataques aéreos estadounidenses.
En declaraciones a periodistas tras una reunión del gobierno el miércoles, Mohammad Eslami, jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, trató de describir el interés en el lugar como un caso en el que Israel se siente presionado.
“La República Islámica de Irán está trabajando bajo las directrices del OIEA y siempre que quiere iniciar nuevas actividades, se coordinará con el OIEA y actúa en consecuencia”, agregó Eslami en alusión al Organismo Internacional de Energía Atómica.
La agencia nuclear de Naciones Unidas no respondió a las preguntas de la AP sobre la construcción en Natanz, a unos 225 kilómetros al sur de Teherán. Natanz ha sido un foco de preocupación internacional desde que se conoció su existencia hace dos décadas.
Imágenes satelitales de los montones de tierra procedentes de la excavación y los expertos sugieren que los nuevos túneles tendrían entre 80 y 100 metros de profundidad. Este tipo de instalaciones subterráneas llevaron a Estados Unidos a crear la bomba GBU-57, que puede adentrarse al menos 60 metros en la tierra antes de detonar, según el ejército estadounidense. Al parecer, funcionarios estadounidenses han discutido el uso de dos bombas de este tipo seguidas para garantizar la destrucción de un sitio de este tipo. No estaba claro una bomba de este tipo pueda dañar una instalación a tanta profundidad como la de Natanz.
Con estas armas potencialmente descartadas, Estados Unidos y sus aliados se quedan con menos opciones para atacar el sitio. Si la diplomacia sigue estancada como en los últimos meses en lo relativo al acuerdo nuclear iraní, podrían reanudarse los ataques de sabotaje.
Según Irán, la nueva construcción sustituirá a un centro de fabricación de centrifugadoras en superficie en Natanz, afectado por una explosión y un incendio en julio de 2020. Teherán culpó de ese incidente a Israel, sospechoso desde hace tiempo de llevar a cabo campañas de sabotaje contra el programa nuclear de la República Islámica.
Agencias AP y AFP