El economista Daniel Marx analizó la percepción que tiene el Fondo Monetario Internacional (FMI) de la Argentina a raíz de los desequilibrios económicos que se mantienen y la deuda que condiciona la relación. Indicó que el organismo entiende los problemas relacionados con la sequía y afirmó que existe una intención de continuar con las negociaciones, pero que le molesta que el Gobierno no cumpla con lo acordado en materia fiscal al aprobar leyes que aumentan el gasto como el Plan de Pago de Deuda Previsional que estableció en marzo la administración de Alberto Fernández.
“El Fondo nos ve como un país que ha tenido una sequía y un problema serio”, explicó en declaraciones a LN+. Y agregó: “Pero también nos ven como un país que no termina de enfrentar sus propios problemas”.
Sin embargo, el exdirector del Banco Central durante la presidencia de Raúl Alfonsín sostuvo que al organismo le molesta que el país asuma gastos fiscales que no puede afrontar con sus propios recursos. “Han tenido una molestia que hicieron pública, que fue la aprobación de la ley de moratoria previsional que aumentó los requerimientos de gastos en un momento en que la Argentina tiene escasez de recursos”, argumentó.
Para Marx, esa medida generó “escepticismo sobre cómo van a continuar las cosas”, teniendo en cuenta que “hay que seguir negociando” para que “se encarrile el programa haciendo las correcciones sobre la sequía”.
A raíz de ello, recordó cómo se encontraba el país antes de que asumiera Massa y qué cambió con su llegada: “Era preocupante. La situación en agosto era con un tipo de cambio que se estaba devaluando a una velocidad vertiginosa con varios desequilibrios que se corrigieron, en parte, aunque estén lejos de estar terminados. Massa logró una desaceleración y cambio de rumbo. Al ganar tiempo nos llevó hacia una tranquilidad porque si no hubiese sido un tema mucho más complicado”.
En ese sentido, el también exsecretario de Finanzas de Fernando de la Rúa, se refirió a los próximos desembolsos del FMI. “El Fondo Monetario tiene previsto cuatro desembolsos, cada uno atados al cumplimiento de metas trimestrales… y el incumplimiento tiene que ver con que no se llegó a lo previsto con la meta fiscal para el mes de marzo pasado”, comentó.
“La meta se revisa en junio y si está todo ordenado llega el desembolso. Pero a la vez la Argentina tiene que hacerle pagos. Y los desembolsos trimestrales se utilizan, en general, para pagarle al mismo Fondo este año. Ahora, los 10 mil millones que pide el Gobierno no son todos juntos y eso se tiene que terminar de acordar”, explicó.
Por otro lado, opinó sobre los proyectos de dolarización y bimonetarismo que algunos precandidatos a presidente proponen a sus electores. “Dolarizar sería una acción legislativa. No me parece conveniente porque para que funcione, por lo menos al principio, hay que hacer una serie de ajustes que, una vez hechos, sería más conveniente apostar por tener un peso mucho más revalorizado que de lo que está ahora… Porque sino la dolarización va a fracasar”.
Asimismo, detalló que se generaría una dependencia de la economía de Estados Unidos. “Si tuviéramos dolarización es como estar cediendo la política monetaria en un país relativamente grande o mediano, que no está acoplado a la economía de Estados Unidos”. “En general cuando la economía de Estados Unidos está fuerte, los precios de las exportaciones de la Argentina se caen, y cuando eso ocurre hay países con tipos de cambio flotante que se adaptan y evitan una recesión importante”.
“Me parece que es conveniente revalorizar el peso con las mismas acciones que algunos piensan que sirve para la dolarización”, insistió.