La posibilidad de que Axel Kicillof desdoble las elecciones bonaerenses de las nacionales ya no se ubica solo en el plano de la amenaza interna a Alberto Fernández para que desista de promover las PASO en el Frente de Todos. Tras la confirmación de Cristina Kirchner de que no será candidata a nada este año y la alternativa de que frente a su “renunciamiento” el oficialismo no consiga presentar postulantes competitivos, empieza a primar en el kirchnerismo la necesidad de preservar la provincia de Buenos Aires ante un escenario de derrota electoral a nivel nacional.
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Así lo reconocieron a LA NACION fuentes de ese espacio político ligadas tanto a Kicillof como a la vicepresidenta. “Si efectivamente estamos analizando el desdoblamiento, es porque estamos ante una elección muy finita”, sostuvo una fuente interesada en que el gobernador bonaerense sea reelegido y que rechaza, al mismo tiempo, la eventualidad de que sea convocado como candidato a presidente para “cubrir el bache” que acaba de dejar Cristina para los votantes que siguen al kirchnerismo. Es La Cámpora de Máximo Kirchner la que empuja a Kicillof a dar el salto nacional.
Pero el gobernador resiste esa jugada del hijo vicepresidencial y de otros referentes como Andrés “Cuervo” Larroque, un camporista que esta semana quedó visiblemente tocado por la negativa de Cristina a dejarse convencer por el operativo clamor para combatir la “proscripción” desde una candidatura. Y que tendrá su réquiem el próximo jueves en la Plaza de Mayo, donde la jefa del Senado dará un discurso con la lógica de “pasar la posta” a las nuevas generaciones. Una forma de advertirles que, a 20 años del inicio de la era kirchnerista, la disyuntiva pasa por la renovación o el ingreso a la historia.
Kicillof, que hubiera sido el principal orador el 25 de mayo de no ser porque Cristina aceptó a último momento presentarse en el acto, tiene sus argumentos para rechazar la candidatura presidencial. Entre ellos, que “si va a jugar la nacional, se puede perder tanto esa elección como también la de la provincia de Buenos Aires”, advirtieron desde La Plata. Esa misma idea se le escuchó días atrás al veterano intendente de Berazategui, Juan José Mussi: “Kicillof se tiene que quedar en la Provincia, si no correríamos el riesgo de perder todo”, remarcó uno de los pocos exponentes de los barones del conurbano.
Si bien en la Gobernación aseguran que los intendentes del PJ están a favor del desdoblamiento, porque sienten que Kicillof defiende los votos del kirchnerismo, hubo en los últimos días algunas voces que lo desaconsejaron. “¿Dónde se irían los votos de (Javier) Milei si su nombre no aparece en la boleta?”, contestó a este medio un intendente de la populosa Tercera Sección Electoral. Ahí aparece el efecto que el cambio en la fecha de los comicios bonaerenses traería aparejado para la oposición, especialmente la nucleada en Juntos por el Cambio (JxC), que armó una PASO competitiva entre Diego Santilli y Néstor Grindetti.
Con el escenario de tercios que blanqueó Cristina Kirchner en su presentación en el programa Duro de Domar, que pone en el mismo punto de largada al Frente de Todos, a JxC y los libertarios de La Libertad Avanza, la ausencia de Milei en la boleta bonaerense podría terminar siendo “un arma de doble filo” para Kicillof y su jefa política. Tampoco termina de convencer al oficialismo la actitud de Fernando Burlando, que inicialmente apuntaba a captar el “voto bronca” en la Provincia pero cuya actividad proselitista es prácticamente nula, tras el sorpresivo anuncio de su candidatura en abril pasado.
Distritos comprometidos
Para colmo, el FDT tiene algunos municipios en serio riesgo de perderlos a manos de JxC. Los casos más comentados en los quinchos bonaerenses son los de Ituzaingó, donde gobierna Alberto Descalzo; Hurlingham, que atraviesa una durísima interna entre el intendente Juan Zabaleta y La Cámpora; y Morón, cuyo signo político suele cambiar con las grandes oleadas electorales en las categorías para gobernador y presidente. En Quilmes, donde gobierna la camporista Mayra Mendoza, están muy atentos a si el candidato de JxC es Martiniano Molina, que juega con Horacio Rodríguez Larreta, o Walter Queijeiro, del team de Patricia Bullrich.
No tiene el mismo peso un nombre que el otro. Ese ejemplo local vale también para las categorías más importantes. Por caso, el equipo de Kicillof no cree que posibles candidatos presidenciales del FDT como Sergio Massa o Eduardo “Wado” de Pedro consigan suplantar la potencialidad electoral de Cristina Kirchner. “En las encuestas que manejamos nosotros, ella tiene hoy entre el 33% y el 40% de los votos en promedio en los distritos del conurbano”, describen en los despachos de la Gobernación. Y agregan: “Wado es un amigo, hay buena sintonía, pero es el que menos conocimiento tiene en la Provincia; y Sergio no nos representa ideológicamente”.
De ahí que el desdoblamiento aparezca en la mesa de Kicillof como una alternativa cada vez más posible ante la confirmada ausencia de Cristina Kirchner en la boleta nacional del FDT. Lo tiene entre sus facultades, a tiro de decreto. El gobernador se guardó ese as bajo la manga cuando el kirchnerismo presionaba a Alberto Fernández para que se bajara de la carrera por la reelección. Ahora que eso es una realidad, la presión es para que el Presidente deje de promover las PASO. La amenaza es que se deberá buscar un candidato a gobernador porque Kicillof no le dará la boleta, por instrucción de su jefa política.
“Axel no hace nada que no esté conversado previamente con ella. Así que no se puede pensar que él esté jugando en soledad la carta del desdoblamiento. Por otra parte, si Cristina hubiera sido candidata, esa posibilidad no existiría”, concedió un funcionario del entorno de Kicillof. Y sumó: “Ahora crece la posibilidad porque los otros candidatos no significan lo mismo que ella”. Como fuera, las fechas que se evalúan para la convocatoria a la elección para gobernador, legisladores provinciales, intendentes y concejales son el 24 de septiembre o el 1 de octubre. Todo se sabrá después del 24 de junio, que es cuando cerrará el plazo para la inscripción de las candidaturas.