El Gobierno captó hoy del mercado $741.700 millones para poder afrontar los pagos de deuda en pesos que enfrenta por estos días (por $589.139 millones) y cubrir una mínima porción del creciente déficit que vuelve a acumular. Se trató de la primera licitación de mayo.
Fue al cabo de una subasta en la que el Tesoro Nacional volvió a ofrecer un menú focalizado en instrumentos indexados de corto plazo, en línea con lo sucedido en los últimos dos meses y para dar opciones de cobertura frente a la elevada inflación y los extendidos temores devaluatorios, y en la que -como particularidad- no ofreció alternativas a tasa fija (más allá de las Letras de Liquidez de corto plazo exclusivas para los Fondos Comunes de inversión) por primera vez en casi dos años, muy probablemente para evitar dejar a la vista el nivel de interés que debería haber validado para lograr endeudarse con esos instrumentos.
“Así las Letras a Descuento (Ledes) van a ir perdiendo cada vez más relevancia como instrumento de financiamiento por la aceleración de la nominalidad”, evaluaron al respecto desde Delphos Investment.
Es que la colocación llega en momentos en que el costo de financiamiento (y el déficit financiero oficial) viene en alza y luego de que el Banco Central (BCRA) elevara hasta el 97% nominal anual las tasas referenciales de la economía. pasando por alto incluso el “corredor de tasas” que -supuestamente- guiaba sus decisiones.
Claro que, de ese modo y dada la escasa vocación que el Gobierno muestra por combatir la inflación (aun a un año de haberle declarado públicamente y a los gritos una “guerra”, como hizo ampulosamente el presidente Alberto Fernández), eso puede implicar sumarle a ese pasivo una dinámica más peligrosa ya que el componente indexado en la deuda total en pesos ya ronda el 94%, aunque solo el 38,3% del total está en manos privadas de acuerdo a estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
En esta licitación, el Tesoro enfrentaba vencimientos por $ 589 mil millones. Hemos visto noticias resaltando la incertidumbre respecto de la capacidad de renovación de este vencimiento.
— Eduardo Setti (@EduardoSettiOk) May 17, 2023
Desde Economía destacan que, por el resultado de la subasta, el Tesoro logró $162.603 millones para hacer caja o cubrir gasto, cifra equivalente a algo menos del 37% de los $440.000 millones que tomaron del BCRA mediante Adelantos Transitorios (es decir, apelando a la maquinita) en apenas dos semanas, pese a los compromisos en contrario asumidos con el FMI. Todo pese a que “hemos visto noticias resaltando la incertidumbre respecto a la capacidad de renovación”, según prefirió destacar el Secretario de Finanzas, Eduardo Setti.
De este modo “el financiamiento neto [eufemismo que alude a la nueva deuda] en lo que va del año ya supera los $910.000 millones”, destacan, aunque queda a la vista que ya nada alcanza.
El menú de títulos ofrecido al mercado estuvo conformado por 7 títulos, 6 de los cuales tienen capital protegido contra inflación o devaluación, como ya se mencionó. El más demandado resultó ser el Bonte 25 ajustable por CER, y por vencer el 23 de agosto de 2025, del que se colocaron $304.364 millones con amplia demanda de entes oficiales y bancos, que volcaron a ese instrumento parte de los $148.350 millones que van a cobrar este viernes en cupones dado que lo pueden ahora usar para integrar hasta un 5% de los encajes en cajas de ahorro, plazos fijos y cuentas corrientes.
La captación pública puede aumentar mañana cuando, en el marco del Programa de Creadores de Mercado, se efectúe la segunda vuelta en donde se podrán recibir y adjudicar ofertas por hasta un 30% del total del valor nominal adjudicado en la licitación de hoy. La próxima licitación tendrá lugar el lunes 29 de mayo, aunque este tipo de colocaciones perdieron atractivo luego que el Gobierno pusiera en marcha un canje compulsivo de deuda para organismos públicos y mostrara que no dudará en pedirle al BCRA que siga inundando el mercado de pesos, aunque sin demanda y con altas chances de hacer volar más la inflación y la demanda de dólares.