El proyecto del ley de blanqueo denominado “Declaración Voluntaria del Ahorro Argentino no Exteriorizado”, que comprenderá a personas humanas, sucesiones indivisas y empresas, y que fue girado hoy por al Congreso por el oficialismo, no cuenta en principio con una visión optimista de parte de tributaristas y economistas, que consideran que es poco probable que pueda ser aprobado durante el actual Gobierno.
El abogado tributarista Diego Fraga, socio de Expansion Business, comentó que es difícil creer que el proyecto pueda ser aprobado durante este gobierno, “ya que difícilmente la oposición, con altas chances de acceder al poder a fin de año, ceda amablemente una herramienta que suele utilizarse para recaudar en el inicio de una nueva gestión”.
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Por otro lado, Fraga señaló que, más allá de las condiciones para acceder que se puedan ofrecer en el proyecto, la situación del país no resulta para nada atractiva. “Mucho menos ante un gobierno que ha hecho un desastre en el campo tributario, durante sus cuatro años de mandato, rompiendo cualquier atisbo de seguridad juriídica. A ello se suma una crítica situación económica y un cuadro cambiario gravísimo”, opinó el especialista.
Por su parte, Fernanda Laiún, especialista en tributación y socia de LFS.tax, remarcó que lo único que ella observa que puede llegar a impulsar que alguien se adhiera a este nuevo blanqueo es el tratado de intercambio de información que ya fue firmado con los Estados Unidos. “Aparece mucha gente con cuentas allá que no fueron incluidos en el blanqueo anterior y que ahora podrían blanquear su situación. No veo otra circunstancia que pueda impulsar esta iniciativa”, concluyó la tributarista.
Laiún pone además una cuota de duda sobre qué pasará con los que pagaron el impuesto a la riqueza. “Este aporte solidario extraordinario, como se lo llamó, tenía tasas que iban del 3 al 5%, y se declaró y se pagó en el 2020, en el 2021 y se está por pagar ahora el del 2022. Ahora, el que tuvo por ejemplo US$100.000 dólares, pero en negro, no pagó ese impuesto, entonces ahora lo blanquea y tiene un negocio redondo. Es injusto para el que sí pagó ese impuesto”, explicó la especialista.
Entre los economistas también reina el escepticismo. Fernando Baer, de la consultora Quantum Finanzas, dijo que habrá que esperar si finalmente se aprueba el proyecto, y cuál será la letra chica; pero agregó que, a priori, no esperaría una exteriorización contundente. “Venimos de blanqueo tras blanqueo y luego del de 2016, no hubo mucho éxito en las otras formas (por ejemplo, para la construcción). Además, en este contexto, si exteriorizar implica repatriar (o alícuotas diferenciales dependiendo si se repatría o no), las chances de éxito son bajas”, subrayó.
En caso de que alguien exteriorizara ¿cuánto sería lo óptimo? Baer responde que no hay un número determinado. “Pero si no tenes reservas, cualquier cifra podria ayudar. Aunque no llegue a ser todo lo exitoso que se crea que pueda ser, ayudaría”, agregó el economista.
Por su parte, el economista Aldo Abram, director de la Fundación Libertad & Progreso, dijo que lanzar un blanqueo en este contexto inflacionario, preelectoral e incierto no tiene sentido. “No va a tener ningún éxito. Hasta ahora, todas las moratorias que han lanzado han sido un fracaso y eso tiene lógica porque en este escenario ¿quién va a querer declarar un dólar o traerlo a la Argentina?”, indicó.
Según Abram, conviene mucho más esperar un blanqueo que seguramente se va a dar en el próximo gobierno y ver ahí cómo le va a esa administración. “Si le va mal, tampoco nadie va a haber mucho ánimo de blanquear, pero si le va bie quizá en algún tiempo la gente va a pensar que se empieza un camino de confiabilidad en el país. Pero cuando mucho blanquearán lo que tengan afuera, de blanquear hay que olvidarse”, añadió el economista.
Asimismo, Abram recordó que hay que tener en cuenta que en el gobierno de Cambiemos el blanqueo fue muy exitoso porque, entre otras cosas, incluía la promesa de que se iba a bajar Bienes Personales, pero este gobierno después no concretó eso e incluso los subió. “Así que si alguien trae dólares de afuera es porque está lavando dinero que no es bien habido, pero es muy difícil que haya un blanqueo generalizado”, concluyó el economista.