Luego de que la Justicia obligara a la pyme Lácteos Vidal a reincorporar 29 trabajadores que había despedido tras un bloqueo el año pasado donde se sumaron miembros del gremio lechero Atilra, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) respaldó a la empresa cuya dueña es Alejandra Bada Vázquez.
Como informó este medio, la Justicia recientemente no solo determinó que la pyme tiene que volver a tomar los despedidos, sino que le impuso pagar $290.000 por día, es decir, 10.000 pesos por persona si se demora.
“Hay una causa de fondo sin resolver, hay causas penales en trámite y nosotros los despedimos por pérdida de confianza, que además nosotros trabajamos con alimentos y esta decisión podría afectar la salud pública, y que agredieron a sus compañeros, por ende, es imposible continuar la relación laboral”, señaló Bada Vázquez, que se opuso a la reincoporación.
Ayer, en tanto, se conoció que el Juzgado Nacional de 1ra Instancia del Trabajo Número 69 desestimó un pedido de morigeración de las astreintes (sanciones) establecidas. Además, dispuso desestimar, “por el momento, la liquidación de las astreintes y las medidas ejecutivas solicitadas en su relación, hasta tanto se cuente con el resultado de las notificaciones cursadas por los trabajadores”.
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También otorgó a la parte empleadora “un plazo de 24 horas para el cumplimiento de la cautelar y acreditar el alta en AFIP correspondiente, bajo apercibimiento de comenzar a devengar las astreintes impuestas”.
Apoyo
En este contexto, Apymel señaló: “Exigimos a las autoridades ejecutivas y judiciales que respeten y hagan respetar la propiedad privada, a las empresas junto con sus trabajadores y entorno, pero con una consideración suprema de los derechos constitucionales, para poder trabajar de manera libre, al amparo de la seguridad jurídica”.
La entidad justificó la no reincorporación de los empleados por parte de Lácteos Vidal argumentando que perdió la “confianza”.
“Son muchos años en los que la industria láctea acumula situaciones de violencia, coerción y presiones, incluso cumpliéndose los acuerdos salariales, laborales y fundamentales de las relaciones laborales, en un país que deja entrever de manera constante el riesgo de la propiedad privada y la imposibilidad de gestionar las empresas libremente. Lácteos Vidal perdió la confianza en los 26 (29 en rigor) trabajadores despedidos y considera imposible la reincorporación, para eludir cualquier tipo de boicot interno, incluso en la fabricación de los productos alimenticios”, dijo.
En otro tramo de su comunicado Apymel se refirió al accionar judicial en medio de este caso: “Evidenciamos por último, nuestra tremenda y alarmante preocupación, por la manera en que la Justicia, ajena a la realidad que transitamos las pymes lácteas, ha abordado y resuelto esta problemática, de modo que Lácteos Vidal pueda seguir adelante y evite la imposición sindical a la que está expuesta hace casi un año y que, en paralelo, pone en riesgo no sólo a la empresa, sino también a la planta que mantiene vivo al pueblo bonaerense de Moctezuma [donde tiene la planta productora]”.