QUITO.– El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso ha decidido activar la herramienta constitucional conocida como muerte cruzada, por la que se disuelve el Parlamento, sólo horas después de que éste iniciara el juicio político para su destitución. “He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política”, aseguró el mandatario conservador, quien también ha solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) la “convocatoria inmediata de elecciones”.
“Es una decisión democrática porque es constitucional y porque devuelve al pueblo el poder de decidir su futuro”, aseguró el presidente, a días de cumplir la mitad de su mandato. Lasso ha culpado al Parlamento de bloquear desde el primer día la acción de su gobierno.
El presidente también ha dado a conocer que ha remitido a la Corte Constitucional el primer decreto de urgencia económica para reducir impuestos y fortalecer la economía de 460.000 familias ecuatorianas.
La Asamblea Nacional se encuentra militarizada desde muy temprano, nadie puede ingresar en su interior. Desde ayer en la tarde se conoció que las Fuerzas Armadas habían recibido la orden de acuartelarse. Los diputados tenían previsto continuar el juicio político dos horas después de la cadena nacional, ya que una treintena de ellos faltaba por intervenir. “Esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador”, añadió el presidente.
Juicio político
Lasso niega las acusaciones de que hizo la vista gorda ante la supuesta malversación de fondos relacionada con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec, argumentando que su administración hizo cambios rentables al acuerdo, que se firmó años antes de que él asumiera el cargo.
El martes, en la primera jornada de la fase final del juicio político en su contra, acusó a los asambleístas de “abandonar” su rol de legisladores. “Ustedes no crean leyes sino que las destruyen, ustedes no afianzan normas sino que las debilitan, las desgarran y las ultrajan. Ustedes no piensan en cómo crear reglas de convivencia sino en cómo romperlas”, señaló.
El debate se suspendió ayer después de la intervención de 39 legisladores, en una jornada que se prolongó por poco más de 13 horas. El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, había convocado para la mañana de este miércoles la continuación del debate en el recinto, donde restaba la intervención de unos 30 asambleístas.
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