Las prioridades del cuarto gobierno kirchnerista no dejan de sorprender. Por estos días, la Casa Rosada envía un funcionario tras otro a Estados Unidos a pedir dólares en un intento por evitar que una crisis cambiaria le estalle en pleno año electoral. Pero lo particular de estas excursiones es que mientras eso ocurre en Washington, los interlocutores norteamericanos, fanáticos de las carreras de autos Indy Car, son testigos de que el mismo que reclama billetes en una ventanilla los entrega a un corredor argentino para que de vueltas con su auto negro y verde en los circuitos de la categoría más popular de aquel país.
Las contradicciones en el destino del gasto, por un lado, y de las prioridades a la hora de asignar los escasos dólares que tiene el Banco Central se han convertido en uno de los principales blancos de crítica del último año de la administración de Alberto Fernández.
Mientras se pasa la gorra en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las empresas argentinas esperan sin solución que les aprueben importaciones necesarias para producir, la Casa Rosada pone casi 100.000 dólares por cada una de las carreras que el piloto Agustín Canapino corre en Estados Unidos. Eso sí, en el auto negro y verde, que ayer giró en el legendario circuito de Indianápolis y llegó 21°, se puede leer el siguiente aviso: “Visit Argentina”.
El cheque para el Indy Car quedó expuesto en la decisión administrativa 356, última modificación presupuestaria, que se publicó el 2 de mayo pasado y que lleva la firma del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y del ministro de Economía, Sergio Massa.
“Es menester modificar el presupuesto del Instituto Nacional de Promoción Turística (Improtur), ente del Sector Público Nacional actuante en el ámbito del Ministerio de Turismo y Deportes, incrementando los gastos corrientes en compensación con las aplicaciones financieras para la atención de acciones promocionales correspondientes al Campeonato de Indy Car 2023, el que se desarrolla en Estados Unidos de América , y al Convenio de Cooperación Técnico Financiero para la realización del Gran Premio de la República Argentina de MOTO GP [que se desarrolló en San Juan]”, dice uno de los considerandos de la norma que se conoció a través del Boletín Oficial.
En aquella resolución, además las partidas para el mundo “tuerca”, también se entregó dinero para que el Alberto Fernández tenga, finalmente, su avión presidencial. El nuevo integrante del parte aéreo es un Boeing 757-256, un modelo fabricado en 2000, que se pagó alrededor de 25 millones de dólares Según el Gobierno, que espera en las pistas argentinas por estos días, la aeronave estaba configurada como un avión comercial y en 2009 cambió su interior por equipamiento VIP.
El dinero para el Indy Car y el MOTO GP se puede ver en la página 125 de las 312 que tiene el anexo donde se desmenuzan las partidas para las que se destina el nuevo gasto. El camino se inicia a través del Instituto Nacional de Promoción Turística (Improtur), y dentro de esta entidad se financia al programa Promoción del Turismo Receptivo Internacional. Entonces, la cifra: 4888 millones de pesos para las carreras, de motos en San Juan y de autos, en Estados Unidos.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Turismo que conduce Matías Lammens, el Improtur aporta como acción de promoción en el Campeonato de Indy Car 2023, Estados Unidos, para el auspicio del equipo de competición Juncos Hollinger cuyo piloto es el argentino Agustín Canapino.
“El monto de las acciones de promoción es de US$ 93.750 dólares por carrera. Por el momento se ejecutaron cuatro carreras. La televisación del Indy Car alcanza a 142 países, a través de 32 cadenas televisivas internacionales de África, Medio Oriente, Asia, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Europa, América del Sur, América Central, Caribe y Estados Unidos”, informaron en el ministerio.
“El Indy Car es la categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos, con carreras en óvalos, circuitos tradicionales y trazados callejeros. La primera edición de las 500 Millas de Indianápolis tuvo lugar en el año 1911, convirtiéndose desde ese momento en la carrera más importante del mundo motor. El Indy Car es una de las categorías más competitivas y espectaculares del mundo, con una gran transmisión televisiva, en especial en EEUU. La presencia de la marca Visit Argentina contribuye con el objetivo de reactivar y potenciar el crecimiento del mercado norteamericano, uno de los principales mercados emisores de turistas hacia la Argentina”, justificaron en las oficinas de Lammens.
El Moto GP, un caso distinto
El Moto GP es distinto por una característica no menor: se corre en el país y genera un enorme movimiento en la zona. La forma que se eligió para financiar las motos es el “Convenio de Cooperación Técnico Financiero para la realización del Gran Premio Moto GP de la República Argentina”.
Ahora bien, los montos no son menores. El monto por cada gran premio es de US$121.000 en concepto de logística necesaria para la organización del evento y 3,220 millones de euros por el derecho para la realización del evento en Argentina. “Cada gran premio impacta en más de 400 millones de personas a través de la transmisión televisiva. El evento también reúne a prensa acreditada de más de 600 medios internacionales”, explicaron en la cartera que, además, recordaron que se desarrolla en el país desde 2014. En 2017 se firmó un convenio para su continuidad y en 2022 se renovó por tres años más.
Claro que esta inversión es distinta. En el Improtur explicaron que en la edición de 2023 hubo un total de 186.038 espectadores, un impacto económico por turismo de $5600 millones (37.000 plazas hoteleras de Termas de Río Hondo, San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero), con un componente de 63% argentinos y 37% extranjeros, de los cuales el 22% son brasileños.
Aquella modificación presupuestaria, el Estado incrementó el gasto público en alrededor de 46.000 millones de pesos, de los cuales, los recursos propios, producto de una mayor recaudación por inflación, suman $24.000 millones. Es decir, el resultado financiero fue negativo en $22.000 millones.
Dentro de esas varias toneladas de dinero hay una porción para que un corredor argentino busque la bandera a cuadros. Y si bien hay miles de pymes argentinas que esperan tener acceso a dólares para importar, al menos, podrán preparar un balde de pochoclos para hacer fuerza por el piloto que tiene escrito en el auto “Visit Argentina”, al que se le podría agregar “un país sin prioridades”.