En lo que se anticipa como un nuevo round de la pelea política que mantienen oficialismo y oposición, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, brindará su primer informe ante el Senado desde que ocupa el cargo y que tendrá como telón de fondo los embates del Gobierno y el kirchnerismo a la Corte Suprema de Justicia por la suspensión de las elecciones a gobernador de San Juan y Tucumán.
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Rossi ingresará al recinto de la Cámara alta precedido por las casi 650 preguntas que respondió por escrito y que fueron planteadas en su gran mayoría por los senadores de la oposición. Como suele ser costumbre en estos casos, las consultas abarcan temas tan variados como la cantidad de dólares que se gastarán para importar energía este año, los subsidios al transporte y los abortos que se han practicado desde que se sancionó la ley que legalizó la interrupción voluntaria del embarazo.
Sin embargo, y tal como ocurrió en su anterior exposición ante el Congreso, el 29 de marzo último en la Cámara de Diputados, la exposición de Rossi será más política que técnica. De hecho, en aquel encuentro el jefe de Gabinete se enfrentó en varios pasajes de su presentación con representantes de la oposición que salieron al cruce de sus afirmaciones.
Defensor a ultranza del Gobierno, Rossi se sumó este miércoles a la ofensiva del Poder Ejecutivo contra la Corte Suprema por la medida cautelar que dictaminó la suspensión de los comicios en los que Tucumán y San Juan iban a elegir gobernador este domingo junto a otras tres provincias que también adelantaron sus elecciones provinciales. “El fallo de la Corte viola la Constitución Nacional”, afirmó el jefe de Gabinete sobre el dictamen firmado por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz.
Rossi respaldó la cadena nacional en la que Alberto Fernández cuestionó la decisión judicial -”fue muy contundente”, dijo sobre las palabras presidenciales-, y se alineó con los cuestionamientos oficialistas, al agregar que la medida es una intromisión en las autonomías de dos provincias en las que “era muy probable que el justicialismo obtuviera triunfos electorales resonantes”.
Ausentes con aviso
El jefe de Gabinete expondrá ante un recinto con bastantes ausencias. El hecho de que el domingo haya elecciones en cuatro provincias y que muchos senadores, tanto oficialistas como opositores, tengan su atención puesta en la campaña electoral no es el mejor escenario para que su presencia concite la atención de los legisladores.
De hecho, la sesión informativa se justifica, en gran medida, en la necesidad del Frente de Todos de mostrar alguna actividad en una cámara que Cristina Kirchner prefiere mantener casi paralizada desde que el oficialismo perdió el quórum propio con la decisión, a fines de febrero, de cuatro de sus senadores de separarse de la bancada del Gobierno.
Con una crisis económica en proceso y un índice de inflación que cada mes es superior al anterior y supera los tres dígitos en el cálculo interanual, es lógico que Rossi apueste todo a centrar su informe en el costado político más que en el técnico. Así lo ven en la oposición de Juntos por el Cambio (JxC), en la que esperan que el ministro coordinador trate de pasar a la ofensiva en su exposición inicial, tal como hizo en la Cámara de Diputados.
En esa oportunidad, Rossi no ahorró críticas para la oposición, a la que acusó de haber incentivado, con sus discursos de odio, el atentado fallido del que fue víctima la vicepresidenta el año pasado. “El intento de magnicidio tiene que ver con los discursos del odio, la estigmatización de los medios de comunicación y con la existencia de un partido judicial en la Argentina que utiliza el lawfare como práctica política en nuestro país”, acusó.
Rossi fue más allá y ubicó el inicio de estas prácticas en el conflicto por la resolución 125, cuando era jefe del bloque de diputados del por entonces Frente para la Victoria. “La violencia política en la Argentina está hace mucho, la violencia política empezó en 2008 con el conflicto agropecuario”, sentenció, provocando la reacción de los diputados de la oposición.
Entre los puntos mas destacados del extenso informe con las respuestas se destacan el hecho de que casi no se haga referencia al proceso inflacionario y que estima una reducción de los dólares que perderá el país por importación de energía superior a los US$ 3000 millones, ya que caerá de los 6000 millones del año pasado al rango de entre 2400 y 2700 millones de la moneda norteamericana que se estima en el informe.
También se destaca la cifra de $217.000 millones que, informa la Jefatura de Gabinete, se gastaron el año pasado en subsidios al transporte, de los cuales $165.000 millones se aplicaron en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA); y el hecho de que el Gobierno tenga registrados más de 3,6 millones de personas como “trabajadores de la economía informal”.