Jorge Knoblovits es el presidente de la DAIA, la organización política de la comunidad judía en la Argentina. Viene manteniendo una relación de equilibrio con el Gobierno, pero el fallo del juez norteamericano que resolvió decomisar y que le entreguen a Estados Unidos el avión venezolano con tripulación iraní retenido en Ezeiza desde el 6 de junio del año pasado y las demoras del Gobierno para responder lo decidieron a salir a cuestionar la actitud de un sector de las autoridades argentinas.
La DAIA rescata la actuación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria con José Glinsky al frente, la actuación de la Dirección de Migraciones, el trabajo “prudente” del juez Federico Villena y la tarea de la fiscal Cecilia Incardona. Pero no tiene la misma mirada sobre los otros actores que estuvieron relacionados con la presencia del avión iraní en Buenos Aires.
“El Ministerio de Justicia ha pisado los pedidos de informes, los exhortos que envió el juez argentino y los que recibió de la Justicia de los Estados Unidos para que el avión sea decomisado y enviado a Estados Unidos”, dijo Knoblovits en una entrevista con la nacion. Señaló que la situación está “paralizada” y que no le dan intervención a Villena para que decida sobre la aeronave. Dijo que la Argentina tiene una “política bicéfala” que se alinea en algunas cosas con Estados Unidos y en otras ocasiones “con cómplices del terrorismo como Venezuela”.
“Prefiero pensar que al gobierno argentino y al Ministerio de Justicia les interesa investigar el terrorismo, pero me llama la atención que no se hayan diligenciado esos exhortos porque de lo que se trata es de saber qué pasó, no queremos perjudicar a nadie”, dijo el dirigente comunitario, y remarcó: “El avión debe ser entregado a la Justicia de los Estados Unidos”.
–¿Cómo evalúa la conducta de las autoridades argentinas ante la llegada del avión?
–Para analizar el presente tenemos que pensar en el pasado. Tenemos que tener en vista que la Argentina tuvo dos atentados terroristas en 1992 y 1994, y los dos tienen como responsable a la República de Irán, según ha determinado la Justicia argentina. Se estableció que las autoridades gubernamentales de Irán son responsables de los dos atentados. En ese marco, cuando aterrizó el avión, que aún estaba a nombre de una empresa iraní o que estaba siendo transferido a una empresa venezolana, la DAIA puso la alerta y se presentó ante el juez Villena para pedir que se investigue. No olvidamos que en la Argentina se dio el terrorismo masivo del siglo XX. La Argentina tuvo el atentado a la embajada de Israel y luego ocurrieron las Torres Gemelas, el ataque a Charlie Hebdo, al subte de Londres, allí hubo responsables condenados, y en la Argentina todavía no hay detenidos ni están castigados los culpables.
–¿Están conformes con lo investigado en torno al vuelo?
–Aún está pendiente que se termine de investigar a los tripulantes y que se investigue también al avión porque tenía un derrotero bastante errático, venía de Paraguay de cargar un cargamento muy escaso y se trata de un importante Boeing 747, de un porte enorme, que es capaz de transportar muchísimas más cosas de las que traía. Había estado en Caracas, en Querétaro, en México, después pasó por Paraguay. Aterrizó en la Argentina. En este punto quiero destacar que hubo una alerta de las autoridades argentinas. El avión despegó para Montevideo y no se lo dejó aterrizar allí, pero aquí la PSA (Policía de Seguridad Aeronáutica) actuó inmediatamente e hizo la requisa del avión. Esto dio origen a la causa judicial.
–¿Pero se les permitió irse del país?
–Están con falta de mérito algunos de ellos, se los sigue investigando. Tenemos el derecho a investigar en el marco de los dos atentados que tuvo la Argentina. Tenemos que ver qué pasó con esos tripulantes, que eran iraníes, de un avión venezolano, sin olvidar que Venezuela es en América Latina una plataforma para Irán. Entonces el análisis tiene que ser dinámico. No vamos a ver las cosas por partes, sino que tenemos que ver lo que significa Venezuela en América Latina para Irán, para la Argentina o para la Justicia argentina. La DAIA apeló el sobreseimiento de los tripulantes.
–Ahora un juez norteamericano pidió decomisar el avión.
–El avión iraní está hoy en el Aeropuerto de Ezeiza, custodiado por más de 10 personas del FBI, eso es importante destacar. Y un juez federal ordenó el decomiso. Hay que investigar qué hizo este avión en América Latina y qué hizo antes, que fue materia investigación en Estados Unidos. En esa causa, el juez americano determinó que Mahan Air, la empresa dueña de la aeronave, no hacía solamente vuelos comerciales, sino que transportaba armas como una organización terrorista. Esa aerolínea está vinculada a las fuerzas Quds. Creo que la Argentina procedió como corresponde. Aunque ahora estamos a la espera de que el Ministerio de Justicia conteste algunos oficios que hace varios meses que debió haber contestado, que los libere, y eso no sucedió hasta ahora.
–¿Por qué?
–Falta de diligencia, falta de interés, mucho trabajo me imagino. Prefiero pensar que al gobierno argentino le interesa, y también al Ministerio de Justicia, investigar el terrorismo, pero me llama la atención que no se haya diligenciado porque de lo que se trata es de saber qué pasó. No estamos perjudicando a nadie. La Argentina no perjudica a nadie. Yo no me voy a cansar de decir que el tema del terrorismo no es un tema de la comunidad judía, es un tema que nos compete a todos los argentinos.
–Pareciera que ahora el avión se transformó en una botín geopolítico porque Estados Unidos lo reclama, porque dice se cometió un delito, y Venezuela dice que es la dueña del avión y lo requiere para sí. La Argentina va a tener que tomar una decisión. ¿Qué cree que va a terminar haciendo, allanándose a la orden de decomiso del juez norteamericano o va a privilegiar los vínculos con Venezuela?
–Es inevitable que se entregue el avión a la Justicia norteamericana. Porque esa investigación, que se hizo en Estados Unidos, determinó que ese avión fue usado para acciones terroristas. Lo mismo que está siendo investigado por la Justicia argentina. Van en la misma línea la Justicia de Estados Unidos y de la Argentina.
–Pero desde diciembre hay un pedido de la Justicia de Estados Unidos para que se realice el decomiso.
–Yo lamento que antes de eso el Ministerio de Justicia no haya entregado al juez los exhortos de la Justicia norteamericana. No se han liberado esos exhortos para que el juez a cargo pudiese investigar como correspondía. Estamos en una situación límite, el avión tiene que ser entregado a Estados Unidos. De hecho, ya hemos pedido que si el avión es decomisado y puesto en venta o rematado, ese dinero sea puesto a disposición de las víctimas del atentado contra la AMIA.
–¿Lo han formalizado en el expediente?
–Vamos a formalizarlo aquí y en Estados Unidos.
–¿Dónde cree que va a terminar el avión?
–Hay un pedido de un juez de Estados Unidos para la entrega del avión. No hay ninguna razón para que el avión siga en la Argentina. Venezuela no pudo acreditar que el avión le pertenece. Para decirlo en términos coloquiales, “está flojo de papeles”. Cuando se investiga terrorismo no se investiga un acto ya realizado, sino que se investigan actos preparatorios. Nosotros aquí estamos a pocos kilómetros de la Triple Frontera y los actos preparatorios junto con la Triple Frontera son una combinación sumamente compleja.
–¿Qué relación tiene esto con AMIA?
–Nosotros tenemos el derecho de saber qué pasó con los atentados terroristas de la Argentina, con el de la AMIA, y que los responsables estén presos, a derecho, y están escapando y se han escapado de la Justicia argentina, pese a que las alertas rojas siguen circulando por el mundo, por Venezuela, Bolivia Nicaragua.
–Funcionarios argentinos compartieron con los prófugos eventos en Nicaragua.
–La Argentina tiene una actitud, algunas actitudes, alineadas con esta política y hay otras actitudes, que parecieran ir a contramano, es una política bicéfala porque, la verdad, correspondería que el gobierno argentino, que ha padecido el terrorismo y que fue víctima de dos atentados en la Argentina, en América Latina, proceda en consecuencia con los actos terroristas y que no colabore con aquellos que son cómplices del terrorismo como Venezuela.
–Hubo el año pasado una decisión del gobierno argentino que se allanó ante Memoria Activa por la responsabilidad de la Argentina en los desmanejos de la investigación del atentado.
–La verdad es que la investigación fue espantosa. Fue desprolija, fue atravesada por la política y es lo mismo que ha pasado con el memorando de entendimiento con Irán, forma parte de este entramado perverso y hemos tenido que salir a batallar contra la constitucionalidad de un instrumento que ya en sus nueve artículos se podía determinar que lo único que pretendía era liberar las alertas rojas de los imputados iraníes. Si hubiera prosperado la constitucionalidad hoy estaríamos frente a un nuevo ataque, a una nueva explosión como la de la AMIA, porque era imposible que esto pudiese ser un proceso legal.
–Las personas que lo firmaron, incluida Cristina Kirchner, fueron sobreseídas.
–Estamos batallando en los tribunales para que esas personas sean juzgadas. Hemos pedido que se investigue. Es posible que sean inocentes, es posible que sean responsables, lo que pedimos es que las acciones judiciales finalicen tras un proceso de investigación.
–Supuestamente hay un fallo inminente que podría cerrar el caso sin juicio.
–Una decisión judicial en la política argentina y el escenario judicial argentino me parece que es un pronóstico que no soy capaz de realizar, sería una expresión de deseo que me parece que excede mi capacidad de análisis