Existe una amplia gama de nuevas tecnologías digitales que, particularmente en el agro, posibilitan el aprovechamiento de los suelos y los distintos recursos, la transformación de la producción; facilitan la comercialización y la logística. Esta serie de actividades, atravesadas por la innovación digital, arrojan una mejora en la eficiencia de los procedimientos productivos y en la sostenibilidad, con el objetivo de aumentar el rendimiento de la tierra y el trabajo.
Al ser un sector muy ligado a los imponderables de la naturaleza, el uso de la tecnología brinda importantes ventajas para aquellas empresas que ven en ella una estrategia para su gestión, minimizando la incertidumbre, reduciendo costos y desperdicios, y, directamente, mejorando la rentabilidad del negocio.
Por la sequía, la llegada de camiones a los puertos rosarinos se derrumbó al menor nivel en doce años
Aunque la digitalización utilizada en el sector agroindustrial está en sus inicios, es necesario seguir promoviéndola: tiene un largo camino por recorrer y muchos son los beneficios para capitalizar con su implementación.
Soluciones
La aplicación de herramientas de IA (Inteligencia Artificial), Big Data, o 5G proporcionan un mejoramiento, no solo en cuanto a la sostenibilidad de los recursos sino también en la calidad de vida de las personas. En este sentido, el uso de estas soluciones y aplicaciones permiten procesar y aprovechar grandes cantidades de datos recabados y transformarlos en una fuente de información para la toma de mejores y más rápidas decisiones.
La incorporación de herramientas de automatización y nuevas tecnologías lleva a una gestión más avanzada y competitiva, acorde a las necesidades y demandas de la sociedad actual, por lo que es importante proponer un plan de acción que impulse este proceso. Asimismo, es fundamental tener en cuenta, también, que aún gran parte de las empresas de la industria no cuentan con las condiciones necesarias para incorporarlas.
Según datos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), un gran porcentaje de las organizaciones rurales en la región no cuentan con la conectividad ni la velocidad de servicio adecuada para integrar la digitalización en sus áreas de trabajo y, como sabemos, la conectividad es imprescindible para el desarrollo tecnológico del sector.
La utilización de las llamadas AgTech engloba ciertas variables para garantizar su ejecución: infraestructura, inversión y especialistas para hacer un buen uso de las mismas, entre otras. Desde la gestión de recursos o la proyección de la demanda futura, hasta la cadena de distribución, toda implementación impacta positivamente, no solo en el negocio sino también en el medioambiente y en la sociedad en su conjunto.
Existe una amplia gama de herramientas que se pueden aplicar, de acuerdo a la actividad y necesidad de cada organización y, aunque se trata de un sector bastante conservador, cada vez son más las empresas que invierten en digitalización y ven a la innovación tecnológica como un método para mejorar su competitividad.
Lo que la tecnología aporta a la actividad agropecuaria es la posibilidad de un camino de crecimiento exponencial que ayudará a la eficiencia de los sistemas agroalimentarios, con el objetivo de cubrir las necesidades de una población global en aumento.
En resumen, en la digitalización de los procesos vemos una oportunidad presente y futura muy beneficiosa, eficiente y necesaria para el aprovechamiento de recursos y para el logro de un desarrollo sostenible en el tiempo. A su vez, las empresas que se apoyan en estas tecnologías tienen la posibilidad de orientarse hacia un futuro más predecible y adaptarse con mayor flexibilidad a las propias necesidades y a las de un mundo en constante transformación.
El autor es gerente Regional de ventas de Nubiral
