MAR DEL PLATA.- La tensión, al punto límite de la agresión física, regresó a las puertas del campo del paraje El Marquesado que el Estado nacional entregó a una ONG vinculada al movimiento social que conduce Juan Grabois, donde vecinos volvieron a manifestarse hoy para impedir el ingreso de maquinarias para trabajo de esas tierras.
A media mañana cruzaron una decena de autos frente a las tranqueras de acceso al predio para cerrarle el paso a un camión que transportaba un tractor con arado para ponerlo al servicio de la Asociación Civil Tercer Tiempo – Escuela de Fútbol y Huertas Comunitarias, que tiene en custodia estas 140 hectáreas que en custodia les entregó a fines de marzo la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
Gestiones urgentes para forzar una reunión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner para ordenar el Congreso Nacional del PJ
“Los que están incentivando estas medidas son quienes amenazaron, discriminaron y patotearon durante todos estos días a productores, productoras e investigadores científicos y técnicos”, aseguraron desde la citada ONG mediante un comunicado que difundieron frente a los sucesos que se dieron a la vera de la ruta 11, a unos cinco kilómetros de la vecina localidad de Miramar.
Personal policial de la jurisdicción tomó intervención ante el riesgo de incidentes mayores, los cuales pudieron ser evitados. Aún cuando se dieron discusiones fuertes, alambrado de por medio, entre quienes resisten este proyecto y quienes desde el interior de esos lotes aseguran que ya están dando primeros pasos de estudio de suelos y otros avances para determinar potencial de siembra en ese sector de la costa.
El reclamo de los vecinos de la zona se activó en el mismo momento en que advirtieron el desalojo del encargado que tenían esas tierras, desplazado por una comitiva que encabezaban funcionarios de la AABE y directivos de la Asociación Civil Tercer Tiempo, que tiene su sede en Mar del Plata.
Frente a la toma de posesión efectiva, constatada por autoridades policiales y judiciales a partir de documentación oficial que entrega esas tierras a la ONG en condición de custodia y por un plazo de 180 días, los manifestantes sumaron adhesiones, volvieron a protestar al día siguiente y repitieron una semana después, reclamo que luego llevaron hasta la cercana residencia presidencial de Chapadmalal, donde descansaba el jefe de Estado, Alberto Fernández.
Denuncia
La resistencia a esta medida del gobierno llegó a tribunales a partir de una presentación que en persona hizo el intendente local, Guillermo Montenegro, al entender que se trataba de un acto irregular. La causa se presentó ante la justicia de Capital Federal y la investigación recayó en el despacho del juez Alfredo Lijo, que ahora debe resolver al respecto.
Se trata de un campo que da frente al mar, con acceso a unos 200 metros de la ruta 11. Se argumenta inviabilidad del proyecto agroecológico porque, según estudios, las condiciones climáticas propias de la costa no permiten el desarrollo de cultivos.
Desde la Asociación Civil Tercer Tiempo aseguran que cuentan con asesoramiento de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y otros especialistas que se abocan a determinar potencial de siembra en el lugar. “En eso estamos trabajando y para eso es el tractor con este arado”, explicó Horacio Revora, ingeniero agrónomo que pretendía ingresar esos vehículos al predio.
A la par de las movilizaciones los vecinos realizaron otras acciones de resistencia frente a la decisión de la AABE. Entre ellas, juntaron casi 20.000 firmas que coinciden en resistir este proyecto y pedir que se anule esa cesión de tierras.
Los vecinos de la zona advierten que lo que se presenta como un proyecto agroecológico podría derivar en un asentamiento importante de familias en una zona muy limitada en la capacidad de servicios básicos, como agua potable, energía eléctrica y gas, entre otros.
Según consta en el documento con el que la AABE entrega estas tierras a la Asociación Civil Tercer Tiempo, se autoriza el desarrollo de cultivos, también la construcción de viviendas –no aclara si es para quienes trabajarán allí o bien puede tener otra dimensión- y la creación allí de un camping con balneario.