Jorge Fernández Díaz fue invitado al programa Comunidad de Negocios, conducido por José del Rio en LN+, y consideró que la clase magistral de Cristina Kirchner en La Plata fue un mero “discurso para giles”. En ese sentido, vaticinó que las actitudes de la vicepresidenta apuntaron a ser las de José Ber Gelbard, pero -en cambio- provocaron un “Rodrigazo” que se desarrolla en “cámara lenta”. Además, cuestionó el voto contra la “casta política” que fomenta el candidato a presidente Javier Milei y lo interpretó como “infantil” y un “delirio”.
“Hay una sequía que no solo destruye la economía sino que también existe una sequía creativa”, explicó Fernández Díaz sobre la ponencia que llevó adelante la vicepresidenta el jueves en el Teatro Argentino. “Ya van cinco veces que Cristina anunció y toda la militancia se mueve y los canales oficialistas lo transmiten… es un espectáculo para giles”, señaló.
“En la clase magistral Cristina se tiró contra el Fondo Monetario Internacional cuando le pide a Sergio Massa que vaya a arreglar y negociar de rodillas para que el Fondo no le suelte la mano a la Argentina como con Fernando De La Rúa”, dijo y sentenció: “Ese discurso populista solo lo pueden creer los imbéciles…. habrá giles que lo compren”.
Tras ello, profundizó en sus críticas hacia los más de 30 años de gobernanza peronista/kirchnerista desde la vuelta a la democracia: “El peronismo posmorten, después de la muerte de Perón hizo un viaje, sin querer, a las antípodas de lo que creían originalmente. Creo que en la historia urge un fin de ciclo. Se percibe de diferentes modos que este modelo de pensamiento de los últimos 50 años, y que en los últimos 20 tomó una velocidad muy grande: el Estado total se convirtió en uno fallido que destruyó la escuela pública, la salud y el trabajo”.
En ese sentido, ironizó sobre la alegoría del huevo y la gallina, pero con respecto al peronismo y la sociedad argentina: “Uno se pregunta si el kirchnerismo o el peronismo formaron la mentalidad de los argentinos, o si los argentinos formaron al peronismo. Es el huevo o la gallina. Hubo una gran colonización mental por parte del peronismo y sus afines para pensar de manera endogámica con un estatismo cerril. Ese modelo está detonado. Se está cayendo a pedazos el Muro de Berlín interno”.
Acto seguido indagó en el distanciamiento y posterior reencuentro entre el presidente Alberto Fernández y Cirstina Kirchner. “Es una gran catástrofe. Se habían divorciado de la peor manera, y no habían hecho una autocrítica de que los había distanciado. Hicieron uno de los gobiernos más lamentables”, especuló.
“Cristina apuntó hacia José Ber Gelbard y casi termina en el Rodrigazo, que es lo que está en marcha: un Rodrigazo en cámara lenta. Alberto apuntó a ser Alfonsin, pero lo único que va a tener de él es la hiperinflación, y Massa quería ser Fernando Cardozo y está siendo la parodia de De La Rúa”, aseveró.
Más tarde, reflexionó sobre la estabilidad institucional y la latencia de un estallido social. “Creo que el peronismo se fue quemando. Aquí no hay un estallido social porque los que manejaron los estallidos siempre estuvieron adentro de los palacios. El peronismo manejó la destitución de quien tenía enfrente. Lo hizo en el 2001 y con Alfonsín… por eso esta barbaridad no se traduce, por ahora, en un estallido”, dijo y advitió: “Puede haber estallidos en cadenas que nadie pueda dominar”.