Frente a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, el exadministrador general de la Corte Suprema Héctor Marchi se despachó con dureza contra los jueces del máximo tribunal Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, autores de su desplazamiento: advirtió que su salida fue una “sanción encubierta” contra su persona y denunció que, desde entonces, ha sufrido seguimientos y amenazas. Asimismo, asoció al juez Juan Carlos Maqueda con la gestión de la obra social del Poder Judicial, sobre la cual recaen denuncias sobre presuntas irregularidades.
“Yo he sufrido seguimientos y amenazas; también funcionarios que han colaborado conmigo en la auditoría que realizamos sobre la obra social. Esto, que excede el marco de un tema tan particular como la obra social, genera mucha presión en mí, pero no me impide contar la verdad. El país atraviesa una etapa difícil con el dólar que roza los $500 y la pobreza que va para arriba. Creo que estos problemas hay que solucionarlos de raíz con la verdad”, aseveró Marchi, quien dijo no ser ni kirchnerista ni de Juntos por el Cambio. “Soy peronista”, se definió.
Sergio Massa, en jaque
Marchi fue citado por los diputados oficialistas de la Comisión de Juicio Político, que preside Carolina Gaillard, en el marco del enjuiciamiento contra los cuatro jueces de la Corte Suprema por mal desempeño en sus funciones. Una de las causales de investigación es el presunto incumplimiento sistemático y deliberado en el que habría incurrido el máximo tribunal en el ejercicio de poder de tutela y contralor administrativo sobre la obra social del Poder Judicial. Durante 15 años Marchi, hombre de confianza del expresidente de la Corte Ricardo Lorenzetti, se desempeñó como administrador general del tribunal y, desde 2021, como supervisor de la obra social.
En el arranque de su exposición, Marchi dejó en claro que el principal responsable de la gestión de la obra social fue el juez Maqueda. Indicó que, cuando Lorenzetti asumió la presidencia de la Corte en 2005, se distribuyeron las tareas entre los miembros del tribunal.
“Cuando se asignaron las actividades por acordada, Maqueda pidió expresamente que no se lo incluyera en la acordada porque la obra social es conflictiva. Eso creó una especie de apariencia jurídica pero está claro que Maqueda dirigió totalmente la obra social. Prueba de ello es que todos los directores fueron elegidos por Maqueda y no hubo concurso”, enfatizó Marchi.
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