Pese al ingreso de US$105 millones realizados hoy en el marco del dólar soja del Programa de Incremento Exportador (PIE), la agroexportación alertó al Gobierno que “la liquidación de divisas se acabó”. Según pudo saber este medio, este mensaje le hizo saber porque el dinero ingresado hasta el momento en el marco del PIE, que acumula US$1360,8 millones según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), vino por prefinanciaciones de exportaciones para comprar el grano a los productores. Esto antes que un aluvión de ventas de los agricultores. Los exportadores estimaban liquidar para fin de este mes US$2500 millones, la mitad de la meta prevista de US$5000 millones del programa.
En este contexto, más allá del dinero ingresado por parte de las empresas, en la actividad hablan de la poca venta de la oleaginosa por parte de los productores, por la sequía, lo que complicó la operación. En tanto, en el sector productivo mencionan a los precios, que no han sido satisfactorios para reactivar la comercialización.
Para incentivar a los productores, la agroexportación propuso extender la herramienta, que tiene como fecha de vencimiento fin de mayo, y eliminar una norma del Banco Central (BCRA) que encareció el crédito a quienes guarden en stock más de un 5% de soja. Estas iniciativas de los exportadores habrían sido rechazadas por el Gobierno.
Están paralizados los accesos a los principales puertos y cortaron la autopista Rosario-Buenos Aires
“Hoy fue un día relativamente positivo; entraron por el dólar soja US$105 millones y en el complejo cerealero-oleaginoso más de US$208 millones [entre todos los productos]”, indicaron.
En medio de la sequía, que hizo caer los rindes, y productores que no ven atractivos los precios, los exportadores propusieron al Gobierno que el BCRA elimine la restricción de acceso a créditos para productores que tienen stock de soja superior al 5%. Explicaron que la propuesta no fue considerada por la entidad que dirige Miguel Ángel Pesce. La otra alternativa, de extender el mecanismo del dólar agro para la soja, o que se haga una mejora en el tipo de cambio, “tampoco fue escuchada”.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las toneladas negociadas en términos de nuevos contratos y fijaciones acumularon hasta el viernes pasado 1.181.657 toneladas. De esta forma, el volumen negociado se ubicó un 82% y 55% por debajo de lo registrado durante lo acumulado de septiembre y diciembre pasado, respectivamente.
En el sector agroexportador consideran que se viene una semana complicada porque la brecha cambiaria ha desmotivado la venta de soja de los productores. “La ha llevado a cero. No hay venta de soja en la Argentina en este momento. Hay retraso en la cosecha, es verdad, y el paro de transportistas paralizó a quien haya querido vender”, indicaron.
“El productor cuando pasa una brecha cambiaria superior al 100% paraliza sus ventas porque entiende que se viene una devaluación. Esto pasó históricamente, es decir, cuando hay una brecha cambiaria que se mueve todos los días, automáticamente lleva a que haya una paralización en el comercio de granos”, indicó la fuente consultada.
Uno de los motivos por los que el productor no ha salido a vender es que, de alguna manera, busca resguardar parte de la soja para cumplir, entre otros, compromisos de contratos de alquiler. Las 20 millones de toneladas que en la agroexportación calculan que habrá sobre una cosecha que “no supera los 22 millones de toneladas” el productor las “va a tratar de vender al mejor precio posible o va a esperar más tiempo”.
En sector industrial dijeron que no pueden ofrecer más de $98.000 y $100.000, que es el precio que pueden pagar en este momento “para no perder más plata”. Agregaron: “Todo lo que supere ese valor implicaría una pérdida millonaria”, afirmaron.
Otro punto no menor es que el dólar agro para las economías regionales tampoco se mueve. En el caso de estas actividades tendrían que haber 2800 empresas inscriptas; no obstante, al fin de semana pasado había 23 habilitadas. La Secretaría de Comercio, cartera que conduce Matías Tombolini, fijó pautas estrictas de incrementos en los precios internos a quienes exportan en el marco de este programa.
Ariel Tejera, responsable del Departamento de Análisis de Mercados de Grassi SA, indicó que en el mercado sigue todo muy tranquilo. “Los negocios se dan de forma marginal. La oferta está parada lejos de los precios propuestos por la demanda. A esto se suma la inestabilidad en los mercados cambiarios que desalienta el ánimo para cerrar ventas por parte de los productores”, afirmó.
Para el experto, la mejora de un tipo de cambio a $300 está quedando totalmente erosionada ante el salto de las cotizaciones de los tipos de cambio bursátiles. “A la vez, con las subas en las posiciones del mercado de futuros de dólar, julio ya apunta a un tipo de cambio de $297. Esto es lo que está viendo el productor y opta por vender solo lo necesario”, resumió.
Esta situación, indicó, sumado al contexto externo tampoco colabora. “Los precios internacionales permanecen muy condicionados por Brasil [tiene una cosecha récord superior a 153 millones de toneladas], que aporta tranquilidad a los mercados. Resulta difícil pensar en un entorno alcista que permite recuperar los precios locales y tornarlos más atractivos, en el corto plazo”, aclaró.