ROSARIO.- Después del impacto que generaron el ataque al supermercado del suegro de Lionel Messi y el asesinato de Máximo Geréz, de 12 años, que provocó una pueblada, el clima de inseguridad y violencia en Rosario empeoró, a pesar de las medidas que tomó el Gobierno, que incluyeron el envío de un refuerzo de 400 gendarmes y policías federales. En abril se produjeron 16 asesinatos en 20 días; en lo que va del año ya hubo 95. Pero a la violencia que supura del narcotráfico se agregó el agravamiento de la inseguridad común, sobre todo, de los robos.
La bronca social está contenida, por ahora. Pero en el Gobierno temen que se repitan situaciones de desborde social, como la que ocurrió tras la muerte del chico de la comunidad Qom en el barrio Los Pumitas. El combo entre violencia, inseguridad y crisis económica, cada vez más aguda, es lo que tiene en alerta a las autoridades. “No me gusta ser alarmista, pero la realidad es notoria. Hay un enorme descontento de la gente con la institucionalidad. Si no le damos respuesta a eso, nada bueno va a venir”, planteó este jueves el intendente Pablo Javkin, quien reafirmó sus quejas contra la policía de Santa Fe, que sigue ausente de las calles, de acuerdo con su mirada.
El último intento para evitar el “desastre total”
El municipio empezó a tejer nuevas redes con organizaciones sociales ante esta situación, cada vez más preocupante, que hace que en determinadas zonas, como en el noroeste de Rosario, el avance narco sea palpable en la vida cotidiana y en las paredes que muestran los balazos. El intendente se reunió esta semana con más de 30 instituciones de la zona noroeste y se tomó la decisión de reforzar la ayuda alimentaria en los comedores y merenderos; también, de abrir un dispositivo de abordaje de consumo problemático en el barrio 7 de Septiembre. El municipio trabajará con el gobierno provincial y las organizaciones sociales para que la ayuda llegue a los más afectados.
La Red por el Derecho de las Infancias y Adolescencias, conformada por 33 organizaciones como centros de salud, escuelas, vecinales, centros comunitarios, redes de mujeres, organizaciones religiosas, merenderos, entre otras, presentó una carta abierta al intendente detallando el “contexto de emergencia” que atraviesan, sobre todo, los niños que viven en la zona. Además, elaboraron propuestas de acción “a cortísimo y largo plazo” para que se fortalezca la presencia del Estado en el territorio. Entre otras acciones, se habló de la construcción de corredores seguros aprovechando la presencia de Gendarmería en el barrio y la mejora de los espacios culturales.
A la llegada de gendarmes y policías federales en el noroeste de Rosario, el presidente Alberto Fernández sumó un capítulo nuevo con la incursión del Ejército, cuya función en el territorio no será la de seguridad -está prohibido por ley-, sino que cumplirá tareas sociales, que casi dos meses después se definieron.
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, junto a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y al intendente de Rosario firmaron el miércoles los convenios para avanzar en los trabajos de urbanización que realizará el Ejército Argentino en barrios populares de la ciudad. Se trata de obras solicitadas por la Municipalidad de Rosario a realizarse en el barrio Tío Rolo. Para hacerlas se había llamado a licitación, pero todos los procesos fueron declarados desiertos. Los trabajos incluyen la construcción y el acondicionamiento de caminos y una extensión de la red de agua potable que beneficiará a 1456 familias de Rosario.
Uno de los convenios prevé la construcción de caminos y la demarcación a fin de facilitar la comunicación entre dos barrios de Rosario. Esta tarea se realizará de forma conjunta con el personal del departamento de Obras Públicas del municipio y tendrá una extensión de 360 metros.
Otra de las obras que hará el Ejército será la extensión de la red de agua potable, para lo cual se realizarán tareas de zanjeo y colocación de caños. Tendrá una extensión de aproximadamente 2000 metros. Asimismo, se efectuará la nivelación, limpieza y mejoramiento de uno de los caminos del barrio Tío Rolo. Las máquinas que se utilizarán serán las del Batallón de Ingenieros 601, que cuenta con topadoras, motoniveladoras y rodillo vibrocompactador, entre otros.
Taiana señaló que el área de Ingenieros del Ejército “tiene una larga experiencia en trabajos de apoyo a la comunidad, que son tareas subsidiarias de las Fuerzas Armadas, pero que ayudan mucho a mejorar las condiciones de vida de los habitantes”.
Patricia Bullrich, en el auto: Javier Milei, el puente de su antepasado, Montoneros y su lema de campaña
El plan que se puso en marcha en Rosario ya se activó en el barrio Los Hornos, en La Plata, donde el Ejército abrió calles en un barrio marginal. Pero la situación no es la misma en Rosario, donde Gendarmería custodiará a los soldados cuando realicen las tareas. Se eligió un barrio donde hay carencias y demanda obras, pero no tiene un alto nivel de enfrentamientos entre bandas narco.