WASHINGTON.– La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este viernes mantener por ahora el acceso a la píldora abortiva mifepristona, retrasando la posibilidad de un final abrupto de un fármaco que se utiliza en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos.
Los jueces accedieron a las solicitudes de emergencia del gobierno del presidente Joe Biden y de los laboratorios Danco, fabricantes del fármaco mifepristona. Se trata de una suspensión que congela las decisiones de los tribunales inferiores mientras decide qué hará a continuación.
La orden paraliza una sentencia de un juez federal de Texas, que había declarado inválida la aprobación de la píldora por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) hace más de dos décadas, mientras avanza la apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos.
Tras la decisión de la Corte Suprema, Biden prometió en un comunicado difundido por la Casa Blanca luchar contra “los ataques políticos” a la salud de la mujer.
“Lo que está en juego no podría ser más importante para las mujeres de todo Estados Unidos. Seguiré luchando contra los ataques políticos a la salud de las mujeres. Pero seamos claros: el pueblo estadounidense debe seguir usando su voto como su voz, y elegir un Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones de Roe contra Wade”, dijo el presidente.
Es la segunda vez en un año que la Corte Suprema examina un intento de restringir drásticamente el acceso al aborto. Al revocar el fallo Roe v. Wade en junio, una mayoría conservadora del tribunal dijo que dejaba “la cuestión del aborto en manos de los cargos electos” en los estados.
En el centro de la batalla judicial estaba la autoridad de la FDA para regular la mifepristona, que la comunidad médica considera segura y eficaz. El medicamento ha sido utilizada por millones de mujeres en todo el país en las más de dos décadas que lleva en el mercado.
En una presentación ante la Corte Suprema el martes, la coalición antiaborto que inició el caso contra la FDA repitió sus controvertidas afirmaciones de que el medicamento no es seguro. La FDA y el fabricante Danco “continuamente colocaron la política por encima de la salud de las mujeres”, dijo.
Las encuestas muestran repetidamente que una clara mayoría de estadounidenses apoya el acceso al aborto seguro, a pesar de que grupos conservadores presionan para limitar el procedimiento o prohibirlo por completo.
Agencias AFP y AP
