KIEV.- El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, llamó este jueves a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a invitar al país a unirse a la alianza militar occidental. ”Llegó el momento de tomar las decisiones adecuadas. Ya no es posible imaginar la seguridad de la zona euroatlántica sin Ucrania, y la gente lo entiende”, dijo durante una visita sorpresa del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Stoltenberg, que viajó a Kiev por primera vez desde el comienzo de la invasión rusa, respaldó la lucha contra las fuerzas ocupantes, al tiempo que prometió que “el futuro” del país está en la alianza atlántica. Las promesas fueron bienvenidas por Zelensky, pero insistió en la entrada a la OTAN sin más demoras como solución efectiva para luchar contra el Kremlin.
“El futuro de Ucrania está en la familia euroatlántica, el futuro de Ucrania está en la OTAN. Al mismo tiempo, el principal objetivo de la alianza, de los aliados, es garantizar que Ucrania gane”, declaró Stoltenberg.
El jefe de la OTAN prometió que la cuestión de la adhesión se debatiría en la cumbre de julio en Lituania, en la que probablemente participará el líder ucraniano. “Reconozco por supuesto que el presidente Zelensky abordará la cuestión de adhesión, de las garantías de seguridad, y esto estará arriba de todo de la agenda”, precisó.
“La cumbre de la OTAN en Vilna puede ser histórica”, dijo por su parte Zelensky.
Favorable a la integración de Kiev, la OTAN se muestra cautelosa sobre las fechas de una adhesión. Para Rusia, en tanto, la posible entrada de Ucrania es una línea roja, y podría desencadenar una escalada de la guerra. El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, repitió este jueves que uno de los objetivos de su ofensiva era precisamente evitar la entrada de Ucrania a la OTAN ya que “constituiría una seria amenaza para nuestro país y su seguridad”.
El presidente ucraniano también presionó a Stoltenberg sobre el suministro de armas, una necesidad considerada esencial en la continuidad de la batalla. Kiev dice que necesita urgentemente aviones de guerra, blindados, artillería y sistemas de largo alcance para atacar los depósitos rusos lejos de la línea de frente.
Municiones y armas
Tras haber resistido todo el invierno a los ataques rusos en el este, las fuerzas ucranianas preparan una contraofensiva para primavera o verano. Pero para eso, las autoridades ucranianas señalan que necesitan acumular un máximo de municiones y armas.
En este sentido, Zelensky le pidió al jefe de la OTAN ayuda para “superar la reticencia” de los “socios con la entrega” de ciertas armas, como las de “largo alcance, una aviación moderna, artillería y vehículos blindados”. Entretanto, Ucrania paga con “las vidas de nuestros soldados, que todavía no han recibido las herramientas de defensa indispensables”, insistió.
Los analistas conjeturan sobre la capacidad de las fuerzas de Kiev para preparar una contraofensiva esta primavera, después de meses de guerra de desgaste para agotar al enemigo ruso.
Aunque la feroz defensa que hicieron los ucranianos de la ciudad de Bakhmut, epicentro de los combates en el este, le costó caro a los rusos, Ucrania también registró pérdidas importantes y consume valiosas reservas de municiones. Stoltenberg señaló que, en este contexto, las conversaciones previstas para este viernes con los países miembros de la OTAN en la base militar estadounidense de Ramstein, en Alemania, abordarán el tema de suministros adicionales de armas, sin precisar cuáles.
La OTAN se centra en el suministro de municiones para los sistemas ya desplegados en Ucrania, señaló. “Espero que los aliados y los socios de la OTAN hagan nuevas promesas concretas de apoyo militar a Ucrania”.
“Es sumamente importante garantizar que los sistemas, las armas que ya están en Ucrania funcionen correctamente, es decir, que se necesitan municiones, enormes cantidades de municiones, piezas de repuesto, mantenimiento”, agregó.
El jefe de la OTAN precisó que los aliados occidentales han proporcionado más de 150.000 millones de dólares de ayuda a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, incluyendo 65.000 millones de ayuda militar.
Agencias AP, AFP y ANSA