Un indicador que mide la confianza de los empresarios agropecuarios sigue en los registros más bajos en once años. En tanto, una variable que mide la valoración por parte de las empresas sobre la situación del país alcanzó un récord en cuanto al pesimismo, con el 92%.
Estos datos, entre otros, se desprenden de un reporte de la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y se dio a conocer hoy.
“A inicios de 2023, el ICEA (Índice de Confianza del Empresario Agropecuario CREA) continúa con los registros más bajos desde 2012. Así, marcado por el crecimiento de la brecha entre las condiciones actuales y las futuras, en el marco de dificultades climáticas y un contexto macroeconómico incierto, el valor general es de 29,7″, señaló.
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Luego consignó que “el indicador de la situación actual del país registró un nuevo récord [de] pesimistas (92% de las empresas), mientras que el indicador de la situación empresaria se ubica como el 2do más negativo en la década”. En este contexto, agregó que “las expectativas presentan una leve mejora, probablemente debido al año electoral y a las actualizaciones esperadas en los precios del sector”.
Pese al mal clima, la entidad recomendó “apoyar a los equipos de trabajo y mantener la motivación. Mantener las relaciones sociales. No quedarse en lo negativo y mirar posibilidades y oportunidades de mejora”.
Vale recordar que el mes pasado el 59% de los encuestados en el marco del relevamiento SEA CREA (1278 miembros de la entidad) dijo que “es un mal momento para realizar inversiones”.
“Se trata del porcentaje más alto desde el 2019 (el neteo de momento bueno vs momento malo actual es -41%, y en nov-19 era -45%). Así, el contexto climático adverso, las altas tasas de interés, las condiciones macro e institucionales imperantes, incidirían negativamente en la intención de invertir”, señaló.
Producción
El reporte dado a conocer hoy abordó otras cuestiones, como el impacto de la sequía en los cultivos. Allí se advierten fuertes diferencias entre lo que esperaban cosechar los productores y lo que finalmente se observa en las cosechadoras.
“Las mayores pérdidas de rinde se dieron en la zona núcleo, con desvíos promedio de hasta -78% y mínimos cercanos a -30%. En el ponderado, el cultivo más afectado fue la soja (-45% la de 1ra y -50% la de 2da), seguido del maíz (-38% el temprano y -35% % el tardío)”, indicó.
En otro tramo CREA remarcó: “La caída de producción, además de ser profunda, abarca a todas las regiones y cultivos, esto afectará a toda la cadena productiva nacional y a la economía en su conjunto”.
En mayo próximo se inicia la siembra de trigo, lo cual para muchos productores puede ser una revancha luego de la última sequía que derrumbó en 10 millones de toneladas la producción del cereal.
Según la entidad, “se relevó una menor intención de participación de cultivos de fina en la rotación”. Agregó: “No obstante, el área que finalmente se sembrará de cultivos de invierno está lejos aún de cerrarse, y dependerá de las lluvias que se registren hasta junio/julio, la disponibilidad de financiamiento e insumos”.
