Pese a la presión del expresidente Mauricio Macri para que se bajen todas las precandidaturas porteñas de Pro y solo quede la de su primo Jorge, esta mañana el ministro de Salud de la Capital, Fernán Quirós, ratificó su postulación. Y aunque coincidió en que debe haber un solo contrincante del espacio para ir a la interna con sus socios radicales, de la Coalición Cívica (CC)-Ari y de Republicanos Unidos, puso en dudas los números de las encuestas que lo dan al exintendente de Vicente López como ganador en la contienda.
“Sí, por supuesto que sí [sigo con la candidatura]. Lo comuniqué en noviembre y fui muy claro”, expresó este lunes Quirós en Radio Rivadavia. “Estuve en un largo proceso de reflexión interior, de pensamiento, de preparación, para decirle a la ciudadanía que había decidido presentarme como precandidato. Y estoy explicándole a la gente mi visión, cuáles son mis metodologías de gobierno, mis principios, mis valores; qué quiero presentar para mantener el buen gobierno de Pro en la Ciudad desde Mauricio, hasta Horacio [Rodríguez Larreta], a complementarla con un concepto de calidad de vida y de humanismo que yo creo que el porteño se merece y está necesitando”, justificó el alfil del jefe de Gobierno.
Dijo, también, que su precandidatura derivará en una candidatura “de acuerdo a lo que la ciudadanía opine” y si la gente cree que puede agregarle un “valor diferencial” a los políticos que ya conocen. “Hay centrarse más bien en la opinión que en las cuestiones individuales de nosotros mismos porque el escenario ya no da para ese tipo de manejos”, enfatizó.
Convencido de que es la “opinión social” la que tiene que ordenar la interna dentro de Pro, el ministro de Salud coincidió con los Macri en que esa fuerza debe ofrecer un único postulante en la Ciudad. Eso también lo había dicho Rodríguez Larreta, su jefe político. Pero mientras que los primos utilizan esta estrategia para posicionar a Jorge, por ser el que mejor mide en los sondeos, Quirós puso en duda las encuestas.
“Hay que salir del ombligo del debate de la política para la política, y centrarse en lo que la ciudadanía está necesitando. Esas dudas, esas sospechas, hay que bajarlas y hacer alguna estrategia metodológicamente correcta. El tema de las encuestas viene fallando muchísimo porque, cuando las evaluás metodológicamente, tienen serios problemas, sobre todo de tasa de respuesta. Desde el punto de vista estadístico hacer un muestreo determinado es razonable, pero si luego tu tasa de respuesta es 10%, eso es un sesgo en la selección de la muestra que invalida los resultados, que es lo que le pasa a la mayoría de las encuestas”, planteó, en un momento donde estas cifras se las enrostran desde el macrismo y atentan contra sus intentos de ser titular del Ejecutivo de la Capital.
Planteó, además, que el bajo porcentaje de votantes que responde a los encuestadores representa un “personaje particular” y acotó: “Es el que está más activo, más politizado, el que grita en Twitter. Cuando ves tasas de respuesta muy bajas, el valor de esa encuesta es casi nulo. Tenemos que empezar a respetar las metodologías técnicas de las encuestas para que la sociedad pueda confiar en lo que estamos diciendo”.
No obstante, y a pesar de estas críticas, consideró que un mecanismo previo de este tipo, pero bien realizado, sería oportuno para encontrar al candidato de Pro en la Ciudad. Ese que debería después, según su punto de vista, enfrentar a los rivales internos en las PASO. “Si vamos dos personas del mismo espacio político, eso decididamente desacomoda la posibilidad de tener una relevancia en la primaria, por eso un mecanismo previo”, explicó.
Asimismo, minimizó cuánto le afecta que Macri opte por su primo antes que por él. “No veo ningún desvalor en que tenga preferencia por otro. Creo que lo que hace es decirle a la sociedad ‘mi preferencia es tal candidato’, y luego los candidatos le hablamos a la sociedad y la sociedad decidirá. De eso se trata la elección libre: escuchar todas las voces, tomar una reflexión y proponer algo”, indicó. También elogió al exmandatario por su trayectoria política.
“Tengo la íntima convicción de que puedo ofrecer algo complementario o superador de lo que hemos visto en la política argentina. Y por eso estoy haciendo este esfuerzo, porque finalmente uno hace un esfuerzo para presentarse como servidor público, no para beneficiarse de una carrera política, no es mi estilo”, planteó y en ese sentido también dijo: “Cualquiera puede ganar y perder porque vinimos a ofrecer un gobierno de todos. Si la sociedad opina que nuestro gobierno de todos no es mejor que el de otro, hasta ahí llegamos, esta es la democracia. Hay que bajar un cambio en el sentido de a qué vinimos: a ser servidores públicos, a gobernar lo que es del conjunto; después está lo privado de cada uno”.
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